He venido a ayudar
"Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores... (v. 22)". | Lectura: Santiago 1:19-27
La vívida descripción del periodista Jacob Riis de la pobreza en la ciudad de Nueva York en el siglo xix horrorizó a un público generalmente complaciente. En su libro, Cómo vive la otra mitad,
combinaba el texto con fotografías, a fin de que el cuadro fuera tan
real que el público tomara conciencia de la angustiante existencia de la
pobreza. Al ser el tercero de quince hermanos, pudo escribir con tanta
eficacia porque había vivido en ese mundo de pobreza terrible.
Poco después de publicar su libro, recibió una tarjeta de un joven que comenzaba su carrera política, que decía simplemente: He leído su libro y he venido a ayudar. Teodoro Roosevelt. (Este político llegó a ser presidente de los Estados Unidos.)
Según
Santiago, la fe verdadera responde a las necesidades de los demás
(1:19-27). Que nuestro corazón sea impulsado de la inacción a la acción,
de las meras palabras a obras que las respalden. Los actos compasivos
no solo ayudan a los hundidos en las dificultades de la vida, sino que
también pueden ponerlos en condición de recibir el mensaje de nuestro
Salvador, quien ve sus necesidades y puede hacer mucho más por ellos.
Señor,
es tan fácil sentirnos abrumados, o juzgar a otros y negarnos a ayudar.
Que veamos más allá de nuestros conceptos y circunstancias, y nos
interesemos como tú lo haces.
Los demás sabrán qué significa «Dios es amor» cuando lo vean en nuestra vida.
Por Randy Kilgore
DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ
Pr. DOLREICH ARTIGAS
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