La fuente de nuestra identidad
Dr. Charles Stanley
"Mas
vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo
adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os
llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo
no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo
no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado
misericordia" (1 Pedro 2.9, 10).
¿Con
qué frecuencia nos evaluamos basándonos en nuestros sentimientos, y no
en lo que Dios dice? El problema es que nuestros sentimientos no son
constantes. Nunca sabemos qué circunstancias surgirán para poner a
prueba nuestra fe.
Tal
vez hoy su auto no arrancó, el jefe le ha estado causando problemas,
venció el día del pago de la hipoteca y está corto de dinero. En esos
momentos, puede ser difícil pensar de sí con "cordura" (Ro 12.3).
Pero recuerde que Satanás hará todo lo que pueda para que aparte su
atención del Señor. Cuando dirigimos nuestra atención hacia las
circunstancias en vez de hacerlo hacia la Palabra de Dios, aceptamos lo
que parece indicar la situación o lo que otros dicen, en vez de lo que
el Señor nos señala.
Entonces,
¿qué dice la Biblia acerca de nosotros? El pasaje de hoy llama a los
creyentes "linaje escogido", "real sacerdocio" y "pueblo adquirido por
Dios". Y nuestro propósito es: "que [anunciemos] las virtudes de aquel
que [nos] llamó de las tinieblas a su luz admirable".
Qué
alentador es saber que hemos sido llamados a la luz admirable de Dios.
Sin embargo, a menos que recibamos ayuda, no somos capaces de escapar de
las "tinieblas" de nuestras circunstancias. Como creyentes, tenemos el
poder del Espíritu Santo que nos permite vencer las desalentadoras
percepciones que tenemos de nosotros, y las tácticas manipuladoras de
Satanás.
Cuando las circunstancias parezcan insoportables, recuerde que el Señor pagó un precio para comprarle (1 Co 6.20).
Despierte cada día sabiendo que usted es valioso para su Padre
celestial. Confíe en la Palabra de Dios, no en sus sentimientos, y deje
que el Espíritu Santo cambie su percepción.
DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ
Pr. DOLREICH ARTIGAS
No hay comentarios.:
Publicar un comentario