lunes, 10 de agosto de 2015

JESUCRISTO ME BUSCO Y ME ENCONTRO

            
 


Me encontró

"El Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido". | Lectura: Lucas 19:1-10

La película Amazing Grace [Gracia Admirable] estuvo ambientada en el tiempo de finales del siglo xviii. Cuenta la historia de William Wilberforce, un político a quien su fe en Cristo lo llevó a dedicar su dinero y energías a abolir el comercio de esclavos en Inglaterra. En una escena, el mayordomo de Wilberforce lo encuentra orando, y le pregunta: «¿Encontró a Dios, señor?». Él respondió: «Creo que Él me encontró a mí».

La Biblia describe a la humanidad como ovejas descarriadas y vagabundas: «Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino» (Isaías 53:6). Esta condición está tan arraigada en nosotros que el apóstol Pablo afirma: «No hay justo, ni aun uno; no hay quien entienda, no hay quien busque a Dios. Todos se desviaron» (Romanos 3:10-12). Por eso, vino Jesús. Nosotros jamás lo buscaríamos; entonces, Él vino a buscarnos, tal como lo declaró: «Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido» (Lucas 19:10).

Wilberforce tenía toda la razón. Cristo vino a buscarnos porque, si hubiese dependido de nosotros, jamás lo habríamos encontrado. Que el Señor nos busque y que desee hacernos suyos, es una clara expresión del amor del Creador por su creación perdida.

El Señor Jesucristo está buscándote. ¿Dejarás que te encuentre y te salve para que tengas vida eterna y estés con Él para siempre?

Antes perdido, ahora hallado. ¡Eternamente agradecido!

Por Bill Crowder

DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr. DOLREICH ARTIGAS      

TIENES UNA VERDADERA COMUNION CON DIOS?????...

Dr. Charles Stanley 
La comunión con Dios

"Cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo". | Lectura: Filipenses 3.7-10

Dios creó al hombre y a la mujer para que se relacionaran con Él. El tipo de comunión que disfrutaron al comienzo Adán y Eva con el Señor es también el que estaba destinado para nosotros. Pero después de entrar el pecado en el mundo, todo cambió. La relación de intimidad que Dios quería tener con la humanidad se rompió, y esa dañada condición ha pasado de una generación a otra.

Pero, como sabemos, ese no es el final de la historia. Dios envió a su Hijo Jesucristo a morir en nuestro lugar, trayendo perdón por nuestros pecados y restaurando nuestra relación con Él. Por fe en Cristo, somos adoptados en la familia de Dios y pertenecemos a Él para siempre, tal como el Señor quiso que fuera originalmente. Dios nos ha dado todo lo que necesitamos para relacionarnos con Él.

Pero ¿qué sucede si, después de ser salvos, no madura nuestra relación con Cristo? Podemos perder nuestro fervor inicial por el Señor, dejar de leer la Biblia y no asistir con regularidad a la iglesia. Lamentablemente, son muchos los que tratan de concentrarse en el Señor, pero dejan que los asuntos terrenales los distraigan. Pero para quienes hacen de Jesús la prioridad de su vida, tienen una relación más profunda, que va más allá de cualquier vínculo terrenal.

La comunión con Dios hizo que el alma de David quedara "satisfecha como de un suculento banquete" (Sal 63.5 NVI). Pablo veía sus logros como nada en comparación con "la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús" (Fil 3.8). Acérquese al Padre celestial, y experimente la bendición de conocerle.

DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr. DOLREICH ARTIGAS

DIOS ES BUENO


 

















El compasivo corazón de Dios

Lectura: Romanos 5:1-11

"Tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas"
(Santiago 1:2) | Lectura: Romanos 5.1-11   

Rogelio había atravesado muchas dificultades. Lo operaron del corazón para reparar una válvula. Un par de semanas después, tuvieron que volver a operarlo debido a unas complicaciones. Cuando empezaba a mejorarse con terapia física, tuvo un accidente en su bicicleta y se fracturó la clavícula. Como si eso fuera poco, la muerte de su madre le rompió el corazón. Como consecuencia, se desanimó tremendamente. Cuando un amigo le preguntó si había visto a Dios obrar de algún modo, confesó que no.

Valoro mucho la sinceridad de Rogelio. El desánimo y las dudas también forman parte de mi vida. En Romanos, el apóstol Pablo afirma: «nos regocijamos en los sufrimientos, porque sabemos que los sufrimientos producen resistencia, la resistencia produce un carácter aprobado, y el carácter aprobado produce esperanza» (5:3-4 rvc). Sin embargo, esto no significa que siempre sentimos gozo. Quizá necesitemos que alguien se siente con nosotros para derramarle lo que hay en nuestro corazón, y que también hablemos con Dios. A veces, debemos considerar cómo se sucedieron las cosas para que podamos ver si nuestra fe creció durante las pruebas y las dudas.

Saber que Dios desea utilizar las dificultades para fortalecer nuestra fe puede ayudarnos a confiar en su compasivo corazón para con nosotros.

¿Estás aprendiendo a confiar más en Dios?

Dios puede guiarnos a aguas turbulentas para que confiemos más en Él.

Por Anne Cetas    

DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr. DOLREICH ARTIGAS 

SOMOS EL PUEBLO DE DIOS...


La fuente de nuestra identidad 


Dr. Charles Stanley
 
"Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia" (1 Pedro 2.9, 10).

¿Con qué frecuencia nos evaluamos basándonos en nuestros sentimientos, y no en lo que Dios dice? El problema es que nuestros sentimientos no son constantes. Nunca sabemos qué circunstancias surgirán para poner a prueba nuestra fe.

Tal vez hoy su auto no arrancó, el jefe le ha estado causando problemas, venció el día del pago de la hipoteca y está corto de dinero. En esos momentos, puede ser difícil pensar de sí con "cordura" (Ro 12.3). Pero recuerde que Satanás hará todo lo que pueda para que aparte su atención del Señor. Cuando dirigimos nuestra atención hacia las circunstancias en vez de hacerlo hacia la Palabra de Dios, aceptamos lo que parece indicar la situación o lo que otros dicen, en vez de lo que el Señor nos señala.

Entonces, ¿qué dice la Biblia acerca de nosotros? El pasaje de hoy llama a los creyentes "linaje escogido", "real sacerdocio" y "pueblo adquirido por Dios". Y nuestro propósito es: "que [anunciemos] las virtudes de aquel que [nos] llamó de las tinieblas a su luz admirable".

Qué alentador es saber que hemos sido llamados a la luz admirable de Dios. Sin embargo, a menos que recibamos ayuda, no somos capaces de escapar de las "tinieblas" de nuestras circunstancias. Como creyentes, tenemos el poder del Espíritu Santo que nos permite vencer las desalentadoras percepciones que tenemos de nosotros, y las tácticas manipuladoras de Satanás.

Cuando las circunstancias parezcan insoportables, recuerde que el Señor pagó un precio para comprarle (1 Co 6.20). Despierte cada día sabiendo que usted es valioso para su Padre celestial. Confíe en la Palabra de Dios, no en sus sentimientos, y deje que el Espíritu Santo cambie su percepción.  

DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr. DOLREICH ARTIGAS   

EL PRIVILEGIO DE SER HIJO DE DIOS


La fuente de nuestra identidad  
 Dr. Charles Stanley

"Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia" (1 Pedro 2.9, 10).

¿Con qué frecuencia nos evaluamos basándonos en nuestros sentimientos, y no en lo que Dios dice? El problema es que nuestros sentimientos no son constantes. Nunca sabemos qué circunstancias surgirán para poner a prueba nuestra fe.

Tal vez hoy su auto no arrancó, el jefe le ha estado causando problemas, venció el día del pago de la hipoteca y está corto de dinero. En esos momentos, puede ser difícil pensar de sí con "cordura" (Ro 12.3). Pero recuerde que Satanás hará todo lo que pueda para que aparte su atención del Señor. Cuando dirigimos nuestra atención hacia las circunstancias en vez de hacerlo hacia la Palabra de Dios, aceptamos lo que parece indicar la situación o lo que otros dicen, en vez de lo que el Señor nos señala.

Entonces, ¿qué dice la Biblia acerca de nosotros? El pasaje de hoy llama a los creyentes "linaje escogido", "real sacerdocio" y "pueblo adquirido por Dios". Y nuestro propósito es: "que [anunciemos] las virtudes de aquel que [nos] llamó de las tinieblas a su luz admirable".

Qué alentador es saber que hemos sido llamados a la luz admirable de Dios. Sin embargo, a menos que recibamos ayuda, no somos capaces de escapar de las "tinieblas" de nuestras circunstancias. Como creyentes, tenemos el poder del Espíritu Santo que nos permite vencer las desalentadoras percepciones que tenemos de nosotros, y las tácticas manipuladoras de Satanás.

Cuando las circunstancias parezcan insoportables, recuerde que el Señor pagó un precio para comprarle (1 Co 6.20). Despierte cada día sabiendo que usted es valioso para su Padre celestial. Confíe en la Palabra de Dios, no en sus sentimientos, y deje que el Espíritu Santo cambie su percepción.      

DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr. DOLREICH ARTIGAS

DILE NO AL PECADO

         
 


Al borde

"Todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado" (Juan 8:34). | Lectura: Romanos 6:16-23

Al sur de Kuna, en Estados Unidos, hay un tubo subterráneo de lava que se ha vuelto bastante famoso en esa ciudad. Por lo que sé, su única entrada es un hueco profundo que se sumerge directamente en la oscuridad. Hace unos años, me paré al borde del hueco para mirar de cerca, y casi pierdo el equilibrio. El terror me generó palpitaciones, y retrocedí de inmediato.

El pecado es parecido: la curiosidad puede atraernos a la oscuridad. ¿Cuántos se han acercado demasiado al borde y, tras perder el equilibrio, cayeron en las tinieblas? Destruyeron sus familias, sus reputaciones y sus carreras debido a relaciones adúlteras que empezaron con un «simple» coqueteo y que terminaron en pensamientos y acciones. Cuando miran atrás, suelen decir: «Nunca pensé que llegaría a esto».

Pensamos que podemos coquetear con la tentación, acercarnos mucho al borde y dar un paso atrás, pero es un engaño. Sabemos que algo está mal, y, aun así, jugamos con eso. Luego, caemos inevitablemente en perversiones oscuras. Jesús lo expresó con claridad: «todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado» (Juan 8:34).

Por eso, al reconocer que necesitamos la ayuda de Dios, oramos como David en el Salmo 19:13: «Guarda también a tu siervo de pecados de soberbia; que no se enseñoreen de mí» (LBLA).

Padre, ayúdanos a no coquetear con el pecado.

Una gran caída empieza con un pequeño tropezón.


Por David H. Roper

DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr. DOLREICH ARTIGAS

LA DULCE ESPERA EN EL SEÑOR.


Esperar en el Señor

Dr. Charles Stanley

"Esperé yo a Jehová, esperó mi alma; En su palabra he esperado". | Lectura: Salmo 130.5-8

Saber esperar por el momento correcto es fundamental para un hijo de Dios. Sin embargo, confiar en el tiempo de Él cuando no se tiene una dirección clara, o cuando las necesidades son apremiantes es extremadamente difícil. Porque queremos acción, esperar en Dios parece una actitud muy pasiva.

Esperar en el Señor significa hacer una pausa para recibir instrucciones en medio de las circunstancias que atravesamos. Es enfocarnos intencionalmente en Dios -la decisión de tener un corazón tranquilo que espera escuchar su voz y ver su intervención. La espera no es para que los hechos se produzcan como queremos, sino se haga la voluntad de Dios.

La voz del Señor viene a menudo por medio de su Palabra. Porque la Biblia es su libro de instrucción para nuestra vida, la silenciosa meditación en ella es esencial. A veces, cuando la leo, un pasaje me salta a la vista. La dirección que estoy buscando esta allí, casi como si mi nombre estuviera escrito en ella.

En algunas ocasiones, Dios cambiará una situación para dirigirnos en otra dirección o motivará a otra persona para que nos aconseje y oriente. Sin embargo, recuerde siempre que cualquier voz que nos ofrezca dirección, debe armonizar con la voluntad del Señor revelada en su Palabra; de lo contrario, no es de Él.

El primer paso es esperar en el Señor, acatando su decisión en cuanto a cómo y cuándo actuará. ¿Cuál es su esperanza en cuanto a lo que Dios hará? ¿Está buscándole con afán, o buscando solamente lo que quiere de Él? Puesto que solo el Señor sabe lo que es mejor para usted, déjese llevar y confíe en que la decisión de Él será el mejor camino.  

DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ.

Pr. DOLREICH ARTIGAS

DESCANZANDO EN DIOS


   

Impredecible
 
 "Estad quietos, y conoced que yo soy Dios". | Lectura: Salmo 46
 
En 2003, en el Abierto de Golf Femenino de los Estados Unidos, la relativamente desconocida Hilary Lunke se aseguró el premio más importante en ese deporte... y un lugar en la historia. No solo ganó la final en los 18 hoyos, sino que también fue su primera victoria como profesional. Su triunfo sorprendente e inspirador confirma una de las verdades más emocionantes en cuanto a los deportes: su imprevisibilidad.
 
Sin embargo, lo imprevisible de la vida no siempre es tan emocionante. Elaboramos estrategias, hacemos planes, proyecciones y propuestas sobre lo que nos gustaría que suceda, pero, a menudo, apenas son poco más que nuestras mejores suposiciones. No tenemos idea de qué puede traer un año, un mes, una semana o, incluso, un día. Por eso, oramos y planificamos; y, después, confiamos en el Dios que conoce perfectamente lo que nosotros jamás podríamos predecir. Por eso, nos encanta la promesa del Salmo 46:10: «Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra».
 
La vida es impredecible. Hay innumerables cosas que nunca pueden saberse con certeza. No obstante, lo que sí puedo saber es que hay un Dios que sabe todo y que me ama profundamente. Y, al conocerlo a Él, puedo «estar quieto»; estar en paz.
 
¿Qué planes debo entregar hoy a Dios?
 
El cuidado de Dios es la certeza con que enfrentamos las incertidumbres de la vida.
 
Por Bill Crowder
 
DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ
 
Pr. DOLREICH ARTIGAS

EL REFUGIO DE DIOS...


Para vencer el temor
Dr. Charles Stanley 

"Porque has sido mi socorro, y así en la sombra de tus alas me regocijaré". | Lectura: Salmo 63.1-11
Cada uno de nosotros experimentará momentos de temor. Negar el temor o tratar de ocultarse de él, no hará ningún bien. Cuando sienta que el temor comienza a apoderarse de usted, hágase las siguientes preguntas: ¿De dónde viene? (Usted sabe que no viene de Dios). ¿Me ha fallado Dios alguna vez? ¿Promete Él suplir todas mis necesidades? ¿Cumple Dios sus promesas?
Si leemos la Biblia, encontraremos innumerables historias de la fidelidad de Dios. Por ejemplo, el apóstol Pablo sufrió penurias, persecuciones, dolor, y toda clase de circunstancias terribles; sin embargo, pudo hacer la audaz declaración de que Dios lo entreteje todo para el bien de quienes lo obedecen (Ro 8.28). Esto es prueba fehaciente de que, para quienes confían en Él, Dios convierte cada dificultad, cada pérdida y cada separación en algo bueno.
En cualquier cosa que leemos en la Biblia -ya sea en una historia sobre Abraham, David, Job, Isaías, Jonás, Juan, Pablo u otros- vemos el amor constante de Dios y el cuidado que tiene de su pueblo. Su Palabra es una lámpara que nos da guía clara cuando las circunstancias son sombrías. Ofrece la mejor dirección que encontraremos. Cuando meditamos en ella, oramos con sus palabras, nos adherimos a ella, y la incorporamos a nuestra vida, su luz ahuyenta las tinieblas. Los salmos, en particular, son útiles para lidiar con el temor.
Dios, el soberano del universo, tiene el control de nuestra vida. No cometa el error de pensar que no lo tiene, simplemente porque Él no actúa de acuerdo con nuestra voluntad y nuestros planes. Si usted lee su Biblia y medita en ella, encontrará fortaleza verdadera en sus promesas.
 
DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ
 
Pr. DOLREICH ARTIGAS

HAY QUE ESCUCHAR CONSEJOS


Cómo responder ante la crítica
Dr. Charles Stanley  
 
"Camino a la vida es guardar la instrucción; pero quien desecha la reprensión, yerra. El que encubre el odio es de labios mentirosos; y el que propaga calumnia es necio" (Proverbios 10.17, 18).
A nadie le gusta ser criticado. Muchas veces, rechazamos las palabras de nuestros críticos por el duro espíritu con que fueron pronunciadas.
Pero Dios puede utilizar una mala actitud, un mal momento o un tono de voz áspero, para decirnos algo que necesitamos escuchar. Por eso es sabio prestar atención cuando las personas nos critiquen. Invitada o no, la crítica nos obliga a examinarnos y a tomar nota de nuestros puntos débiles. Esto nos ayuda a descubrir lo que somos, y a evitar errores innecesarios. Si no somos capaces de escuchar, nuestro potencial para crecer mental, emocional y espiritualmente se verá limitado.
Sin embargo, eso no quiere decir que todas las críticas sean válidas. Es importante responder bien y evaluar la crítica correctamente. En primer lugar, no rechace de inmediato el comentario, no culpe a la persona, ni se defienda. En vez de esto, piense en lo que se dijo, y pregúntele a Dios si Él está tratando de decirle algo. Luego, dé gracias a la persona por su interés en su crecimiento, y dígale que usted reflexionará sobre su observación. Si la persona fue sincera, apreciará su respuesta, pero si sus intenciones eran negativas, la desarmará.
Después, evalúe la crítica, y precise qué está bajo escrutinio - ¿sus convicciones, carácter, conducta, o Dios? Por último, vea esto como una oportunidad para crecer y, si es necesario, pida disculpas a la persona que ha agraviado.
Jesús murió en la cruz por nosotros; por tanto, como creyentes, estamos seguros de su aprobación. Así que, la desaprobación de los demás no tiene importancia.
 
DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ
 
Pr. DOLREICH ARTIGAS

NO LO DIGAS, HAZLO...

        
 
 
 
He venido a ayudar
 
"Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores... (v. 22)". | Lectura: Santiago 1:19-27
 
La vívida descripción del periodista Jacob Riis de la pobreza en la ciudad de Nueva York en el siglo xix horrorizó a un público generalmente complaciente. En su libro, Cómo vive la otra mitad, combinaba el texto con fotografías, a fin de que el cuadro fuera tan real que el público tomara conciencia de la angustiante existencia de la pobreza. Al ser el tercero de quince hermanos, pudo escribir con tanta eficacia porque había vivido en ese mundo de pobreza terrible.
 
Poco después de publicar su libro, recibió una tarjeta de un joven que comenzaba su carrera política, que decía simplemente: He leído su libro y he venido a ayudar. Teodoro Roosevelt. (Este político llegó a ser presidente de los Estados Unidos.)
 
Según Santiago, la fe verdadera responde a las necesidades de los demás (1:19-27). Que nuestro corazón sea impulsado de la inacción a la acción, de las meras palabras a obras que las respalden. Los actos compasivos no solo ayudan a los hundidos en las dificultades de la vida, sino que también pueden ponerlos en condición de recibir el mensaje de nuestro Salvador, quien ve sus necesidades y puede hacer mucho más por ellos.
 
Señor, es tan fácil sentirnos abrumados, o juzgar a otros y negarnos a ayudar. Que veamos más allá de nuestros conceptos y circunstancias, y nos interesemos como tú lo haces.
 
Los demás sabrán qué significa «Dios es amor» cuando lo vean en nuestra vida.
 
Por Randy Kilgore
 
DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ
 
Pr. DOLREICH ARTIGAS

LA BENDICION DE LA ADVERSIDAD

 
No desaproveche sus adversidades
Dr. Charles Stanley 
"Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna" (Santiago 1.2-4).
¿Está usted desaprovechando sus tribulaciones? Cada vez que Dios permite que usted atraviese una prueba es porque tiene un propósito para ella. El Señor desea que le ayude a crecer espiritualmente, y no que le hunda en la desesperación y el desaliento. Si usted responde de la manera adecuada, la prueba que pareciera destruirle se convertirá en instrumento de bendición.
La respuesta más natural a la adversidad es suplicar al Señor que nos la quite. Si eso no funciona, es posible que nos enojemos o tratemos de encontrar la salida de la dificultad o del dolor con nuestros propios medios. A veces, le echamos la culpa a otros por los problemas. Y, en verdad, es posible que otra persona haya causado el problema, pero Dios lo permitió. No importa dónde se origine la aflicción, quiénes estén involucrados, o qué tan mala sea, en el momento que la aflicción llega ya ha sido impregnada por el amor del Padre celestial, y moldeada para lograr su buen propósito. La preguntaes: ¿Colaborará usted con Él, o se negará a hacerlo?
Tal vez la enseñanza clave se encuentra en el versículo 4 de la lectura de hoy. Dios quiere usar nuestra prueba para desarrollar en nosotros madurez espiritual, pero a menos que permitamos que ella haga su trabajo, perderemos esa oportunidad. Si pudiéramos prever todos los beneficios que el Señor ha destinado que logren nuestras pruebas, tal vez seríamos más cooperadores.
Aunque no podemos ver todos los detalles del plan de Dios, sabemos que su propósito es utilizar nuestra adversidad para darnos algo que nos falta. Aunque la experiencia sea dolorosa, descanse en los brazos consoladores del Padre celestial, y permita que Él haga su obra perfecta en usted.
DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ
Pr. DOLREICH ARTIGAS

miércoles, 15 de julio de 2015

LA BENDICION DE TRABAJAR PARA EL SEÑOR DE LA OBRA...

    

Personas como nosotros

"Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies" | Lectura: Mateo 9.35-38

A finales del siglo xix, William Carey sintió el llamado a viajar a la India como misionero, para compartir la buena noticia de Jesús. Algunos pastores se mofaron, diciendo: «Joven, si Dios quiere salvar [a alguien] en India, ¡lo hará sin tu ayuda ni la nuestra!». No entendían el concepto de la coparticipación. Dios hace muy poco en la Tierra sin personas como nosotros.

Como participantes en la obra del Señor en este mundo, insistimos en que se haga su voluntad, y al mismo tiempo nos comprometemos a hacer los que Él requiera de nuestra parte. «Venga tu reino. Hágase tu voluntad», es lo que Jesús nos enseñó a orar (Mateo 6:10). Estas palabras no son una calmada petición, sino una santa demanda. ¡Danos justicia! ¡Endereza el mundo!

El papel de Dios y el nuestro son diferentes. Nuestra función es seguir los pasos del Señor, llevando a cabo su obra mediante nuestras acciones y nuestras plegarias.

Tomando prestada la metáfora de Pablo en Colosenses 1:24, somos el cuerpo de Cristo en la Tierra. Cuando somos misericordiosos con los que sufren, estamos alcanzándolos con las manos de del propio Señor.

«Espera grandes cosas de Dios; intenta grandes cosas para Dios». William Carey

Por Philip Yancey

DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr. DOLREICH ARTIGAS

JESUCRISTO, ES NUESTRA ROCA FUERTE...


Jesús, nuestra Roca
 Dr. Charles Stanley 

"Porque yo Jehová no cambio" (Malaquías 3.6).

Las personas dicen, a veces: "Lo único constante es el cambio". Felizmente, esto no es verdad. Hay Uno que jamás cambia: Jesucristo seguirá siendo el mismo siempre. ¡Qué verdad tan esperanzadora! Pero es difícil encontrar refugio en alguien que no conocemos bien. Por tanto, veamos las acciones de Jesús para saber más de su naturaleza.

Perdonó a otros. Mostró misericordia, no condenación, a quienes se arrepintieron. Por ejemplo, tuvo compasión de la mujer sorprendida en adulterio, e impidió que la apedrearan. En vez de condenarla, le dijo que sus pecados habían sido perdonados (Jn 8.1-11).

Consoló a los afligidos. Visitó a Marta y a María cuando lloraban la muerte de su hermano, Lázaro (Jn 11.1-45).

Suplió necesidades. Después de pasar tres días sanando toda clase de dolencias, se preocupó por una multitud de personas que no había comido. Él pudo haber enviado a las 4.000 personas a buscar su propia comida, pero prefirió proveerles de lo que necesitaban para saciar su hambre (Mr 8.1-9).

Intercedió por sus discípulos. Pocas horas antes de ser crucificado, le pidió al Padre que protegiera y santificara a sus seguidores, entre ellos a usted y a mí (Jn 17.15-17, 19, 20).

Fortaleció a los creyentes y les dio poder para hacer la obra de Dios. En Hechos 1.8, el Señor envió a sus discípulos a anunciar el evangelio, asegurándoles: "Recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo".

El Señor Jesús sigue perdonando, consolando, proveyendo, intercediendo e impartiendo poder.

DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr. DOLREICH ARTIGAS

lunes, 13 de julio de 2015

QUE CLASE DE OIDORES SOMOS...

Dos clases de oyentes

 Dr. Charles Stanley




"Y éstos [de Berea] eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así" | Lectura: Hechos 17:10-12

Para que el Espíritu Santo pueda hacer su obra,  debemos realmente hacer el esfuerzo de escuchar a Dios cuando habla. Es posible, por ejemplo, "oír" cada palabra de un sermón, pero en verdad no escuchar ni una sola palabra del mismo. ¡Lamentablemente, hay algunos asistentes ausentes como éstos cada semana en las iglesias! Sus cuerpos pueden estar en el asiento, pero sus mentes obviamente están en otra parte. En realidad, hay dos clases de oyentes en prácticamente cada iglesia del mundo: los pasivos y los activos.

El oyente pasivo es alguien que está presente en los servicios pero deja que su mente divague. Observa a las personas; nota cómo se visten y actúan; se relaciona y hace planes para salir a almorzar con ellas. No va a la iglesia para escuchar al Señor, sino por costumbre, o simplemente para sentirse mejor en cuanto a sí mismo.

Pero el oyente activo entra a la iglesia con una gran expectativa por lo que el Señor va a decirle. Tiene una Biblia, y toma nota del mensaje para captar la sustancia del mismo. Escribe todo lo que puede, tratando de no perder ni un solo punto de la predicación, y durante todo el mensaje se pregunta: ¿Cómo se aplica esto a mi vida?

El Señor se comunica de muchas maneras diferentes, y cuando habla debemos siempre escuchar activamente. Si usted se da cuenta de que su mente está divagando durante el servicio, es porque quizás se ha acercado al Señor de una manera pasiva. Pídale a Dios que concentre sus pensamientos, y decídase a ser un oyente activo de ahora en adelante.


DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr. DOLREICH ARTIGAS

LA BENDICION DE ORIENTAR A OTROS

         
 


No digamos adiós

"Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced..." | Lectura: Filipenses 4:1-9

Francis Allen me guió a Cristo, y ahora estaba llegando el momento de que él vería al Señor cara a cara. Yo estaba en su casa y se acercaba la hora del adiós. Mi idea era decir algo memorable y significativo.

Estuve casi una hora junto a su cama. Se reía a carcajadas de las historias que le conté sobre mi vida. Después, se cansó, se puso serio y ocupó su energía en limar algunas asperezas que aún veía en mí. Yo escuchaba, aunque también pensaba en cómo despedirme.

Antes de que tuviera oportunidad de hacerlo, dijo: «Randy, recuerda lo que siempre te he dicho. No hay nada que temer de la historia de la vida, porque sabemos cómo termina. Yo no tengo miedo. Ahora, vete y haz lo que te enseñé». Aquellas palabras desafiantes me recordaron las de Pablo a los creyentes filipenses: «Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced» (Filipenses 4:9).

Ese último día, el brillo en la mirada de Francis era igual al que vi en sus ojos el día que lo conocí. No había temor en su corazón.

Por eso, muchas de las palabras que escribo, las historias que narro y las personas a quienes sirvo, son tocadas por Francis. Mientras estemos en este mundo, recordemos siempre a aquellos que nos alentaron espiritualmente.

¿Quién ha sido tu mentor? ¿Estás orientando a otras personas?

Vive de modo que, cuando te conozcan, quieran conocer a Cristo.

Por Randy Kilgore

DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr. DOLREICH ARTIGAS

DIOS ES EL MISMO AYER, HOY Y SIEMPRE...

La base de una fe constante

"Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos" | Lectura: Hebreos 13.8

En nuestro mundo en contaste cambio, las familias se mudan, los amigos se apartan, las lealtades cambian y la tecnología avanza. Por eso, si buscamos seguridad en las personas o en las posesiones materiales, seremos decepcionados.

Pero todos necesitamos saber adónde dirigir la mirada durante las tormentas de la vida. El ancla verdadera para nuestra alma es Jesucristo, quien nos asegura la Palabra que no cambiará. Para encontrar consuelo en el Señor, debemos aprender quién es, qué hace y cómo obra. Hoy veremos algunos detalles sobre su vida y carácter.

Juan 1.1 dice que Jesús siempre ha sido Dios. Como verdadero Dios y verdadero hombre, nació de una virgen, vivió 33 años en la tierra, fue crucificado a pesar de ser inocente, y resucitó después de tres días. Él es el Camino, la Verdad y la Vida -el Cristo, el Hijo del Dios viviente (Jn 14.6; Mt 16.16, 17). Al igual que nosotros, Jesús tiene sentimientos ­-lloró por las personas afligidas y se enojó cuando los líderes religiosos usaron incorrectamente el templo. Y, lo más importante, su resurrección derrotó a la muerte, y Él sigue vivo hoy.

El carácter de Dios nunca cambia. Por supuesto, las situaciones cambian, y Él actúa como corresponde a las mismas. Pero el misericordioso, compasivo y santo Jesús que conocemos en la Biblia es el mismo Mesías al cual podemos aferrarnos hoy.

¿Adónde acude usted en sus momentos de apuro? Las circunstancias difíciles son inevitables. Prepárese para ellas sabiendo quién es el Señor Jesús. Él es el único refugio verdadero y la roca que nunca cambiará. ¡Qué Salvador tan maravilloso tenemos!.

DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr. DOLREICH ARTIGAS

lunes, 6 de julio de 2015

CON JESUCRISTO NO HAY TEMOR

         
 


La oscuridad y la luz

"No temerás el terror nocturno, [...] ni pestilencia que ande en oscuridad..." | Leer Salmo 91.1-8

Cuando yo era un jovencito, repartía periódicos en unas 140 casa en dos calles que estaban conectadas por un cementerio. Como se trataba de la edición matutina, tenía que salir a las tres de la mañana y atravesar ese cementerio en medio de la oscuridad. A veces, tenía tanto miedo que ¡lo atravesaba corriendo! El miedo no se me iba hasta que me encontraba parado a salvo debajo de una luz de la calle del otro lado. Esa luz hacía desaparecer la temida oscuridad.

El salmista comprendía la relación entre el temor y la oscuridad, pero también sabía que Dios es mayor que esos miedos. Por eso, escribió: «No temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día, ni pestilencia que ande en oscuridad...» (Salmo 91:5-6). Ni los terrores de la noche ni el mal en la oscuridad deben generarnos miedo. Tenemos un Dios que envió a su Hijo, la luz del mundo (Juan 8:12).

A la luz del amor, la gracia y la verdad del Señor, podemos encontrar valor, ayuda y fuerza para vivir para Él.

No tienes que temerle a la oscuridad si caminas con la Luz del mundo.

Por Bill Crowder

DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr. DOLREICH ARTIGAS

EL CAMINO DE LA JUSTICIA

 
Cómo andar sabiamente
 Dr. Charles Stanley

"Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas" (Proverbios 3.5, 6).

Tener una vida consagrada a Cristo requiere seguir su orientación. Echemos un vistazo a las actitudes necesarias para un estilo de vida coherente centrado en Cristo:

Determinación. Andar sabiamente no es algo que sucede automáticamente. Debemos anhelar santidad sin reservas.

Enfoque. Para mantenernos en el camino de la voluntad del Señor, tenemos que fijar nuestra atención en su Palabra. Al meditar en la Biblia y absorber sus verdades, nuestra mente se alineará con la de Cristo, y nuestras decisiones estarán en sintonía con los preceptos bíblicos.

Sensibilidad al Espíritu Santo. Con la determinación de tener una vida de santidad y de una estrecha atención a las Sagradas Escrituras, nos volvemos más sensibles a la dirección del Espíritu.

Confianza. Algunas veces, la voluntad del Señor no parece sensata. Puede parecer ilógica o requerir un sacrificio. Pero es necesario confiar en su sabiduría perfecta si queremos caminar de acuerdo con su plan.

Valentía. Algunas de las cosas que Dios requiere de nosotros pueden hacer que reaccionemos con miedo. Pero a medida que nuestra confianza en Él profundiza, nuestro valor y gozo aumentan para aceptar su voluntad.

Perseverancia. Una cosa es empezar en el camino correcto, y otra cosa es mantener el rumbo durante toda la vida. Al depender de Dios, podemos perseverar y tomar decisiones sabias durante mucho tiempo.

Andar sabiamente requiere que conozcamos a Dios, confiemos en Él, le escuchemos y obedezcamos. ¿Es éste su estándar para vivir? Recuerde que toda una vida de santidad impacta las decisiones que tomamos cada día.

DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr. DOLREICH ARTIGAS