Me encontró
"El Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido". | Lectura: Lucas 19:1-10
La película Amazing Grace [Gracia Admirable] estuvo ambientada en el tiempo de finales del siglo xviii.
Cuenta la historia de William Wilberforce, un político a quien su fe en
Cristo lo llevó a dedicar su dinero y energías a abolir el comercio de
esclavos en Inglaterra. En una escena, el mayordomo de Wilberforce lo
encuentra orando, y le pregunta: «¿Encontró a Dios, señor?». Él
respondió: «Creo que Él me encontró a mí».
La Biblia describe a la humanidad como ovejas descarriadas y vagabundas: «Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino» (Isaías 53:6). Esta condición está tan arraigada en nosotros que el apóstol Pablo afirma: «No
hay justo, ni aun uno; no hay quien entienda, no hay quien busque a
Dios. Todos se desviaron» (Romanos 3:10-12). Por eso, vino Jesús.
Nosotros jamás lo buscaríamos; entonces, Él vino a buscarnos, tal como
lo declaró: «Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido» (Lucas 19:10).
Wilberforce
tenía toda la razón. Cristo vino a buscarnos porque, si hubiese
dependido de nosotros, jamás lo habríamos encontrado. Que el Señor nos
busque y que desee hacernos suyos, es una clara expresión del amor del
Creador por su creación perdida.
El
Señor Jesucristo está buscándote. ¿Dejarás que te encuentre y te salve
para que tengas vida eterna y estés con Él para siempre?
Antes perdido, ahora hallado. ¡Eternamente agradecido!
Por Bill Crowder
DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ
Pr. DOLREICH ARTIGAS