Dr. Charles Stanley
12 de noviembre de 2014
Salvos por gracia
Leer | Efesios 2.1-10
"Por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios" (Ef 2.8)
¿Por
qué razón tantos que han puesto su fe en Jesucristo se sienten
derrotados? Puede ser porque no han llegado a entender, por completo, lo
que sucedió cuando fueron salvos. O porque quizás, estén tratando de
entender lo que significa ser salvos de verdad.
Desde
la perspectiva de Dios, antes de que confiáramos en Cristo como nuestro
Señor y Salvador, estábamos muertos en nuestros pecados (Ef 2.5), bajo su ira (Jn 3.36), y condenados a la separación eterna de Él (Ap 20.15).
Nos veía como personas que merecían la condenación, y cuyos esfuerzos
eran inútiles contra la ira divina -como rebeldes incapaces de volvernos
a Él, de no ser por la obra del Espíritu Santo.
Dios
nos veía como desvalidos e irremediablemente perdidos. Era evidente que
se necesitaba algo superior a nosotros para hacernos aceptables a sus
ojos. Y Dios nos amó tanto que estuvo dispuesto a hacer lo que fuera
necesario para rescatarnos de nuestra terrible condición.
Su
solución fue la gracia. Dios envió a un Salvador que cargó con nuestros
pecados, que se hizo pecado por nosotros, y que sufrió la ira del Padre
por esos pecados. Este Salvador era el unigénito Hijo de Dios, quien
pagó la deuda que debíamos por nuestras transgresiones pasadas,
presentes y futuras -una deuda que nosotros jamás podríamos haber
pagado.
Jesús
fue el Cordero que derramó su sangre en nuestro lugar -un Redentor que
nos rescató de la muerte espiritual y nos hizo aceptables delante Dios.
¿Qué ocurrió? Fue un milagro de vida, un renacimiento para todos los que
habríamos de creer, porque una vez estuvimos muertos espiritualmente.
DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ
Pr. DOLREICH ARTIGAS
No hay comentarios.:
Publicar un comentario