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Dr. Charles Stanley
"Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor" (Fil 3.8).
Como cristianos, debemos desear estar enfocados en conocer a Dios por medio de su Hijo Jesucristo (Jn 14.9). Pero, ¿cómo se demuestra tal pasión?
Primero, con ansias de conocer al Salvador.
El Señor Jesús se describió a sí mismo como el buen pastor, el pan de
vida, y la vid verdadera. Él nos invita a descubrir quién es. La
complacencia -descansar en lo que ya sabemos- no tiene cabida en la vida
cristiana.
Segundo, con un compromiso firme con el Señor.
Esa dedicación tendrá una influencia duradera en nuestras finanzas,
lugar de trabajo, amistades, y hogar. El cultivo de una relación
estrecha con Dios, es una búsqueda de toda la vida.
Tercero, amando a Dios sobre todas las cosas y pasando tiempo con Él (Jer 31.34; Mr 12.30).
Si Dios tiene el primer lugar en su corazón, usted buscará pasar tiempo
con el Señor. Nuestros días se planificarán sobre la base de recibir y
obedecer sus instrucciones. La oración consistirá tanto en escuchar al
Señor, como en hablar con Él.
Por último, desechando cualquier deseo que obstaculice o sustituya nuestro anhelo ferviente de conocer al Salvador.
Dar la espalda al pecado y a las actividades mundanas parecerá un
pequeño precio a pagar por la bendición de caminar estrechamente con
Dios.
Con
el tiempo, al mantener el fuerte deseo de conocerlo, el firme
compromiso de andar con Él, de tenerlo en primer lugar, y de sustituir
nuestros deseos por los suyos, nuestra pasión por Él crecerá. ¿A quién
ve usted cuando se mira en su espejo espiritual -a un creyente
apasionado por Cristo, o a uno indiferente?
DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ
Pr. DOLREICH ARTIGAS
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