Por David H. Roper
Leer: Salmo 139:7-12
"El Señor escudriña los corazones de todos, y entiende todo intento de los pensamientos". -1 Crónicas 28:9
El
esposo de mi amiga estaba en las últimas etapas de la demencia senil.
Cuando le presentaron a la enfermera que iba a cuidarlo, él la tomó el
brazo para detenerla, y le dijo que quería que conociera a su mejor
amigo: Alguien que lo amaba a él profundamente.
Como
no había nadie más en la sala, la enfermera pensó que estaba delirando;
sin embargo, resultó ser que estaba hablando de Jesús. Ella se conmovió
muchísimo, pero tuvo que irse de inmediato para atender a otros
pacientes. Cuando volvió, la oscuridad lo había envuelto otra vez, y ya
no estaba lúcido.
Aunque
este hombre había vuelto a descender a las tinieblas de su enfermedad,
sabía que el Señor era su mejor amigo. Dios mora en las profundidades
insondables de nuestra alma, y puede traspasar la mente más perdida y
confirmarnos su cuidado tierno y amoroso. Sin duda, las tinieblas no nos
esconden de Él (Salmo 139:12).
No
sabemos lo que el futuro nos deparará a nosotros ni a nuestros seres
queridos. Al envejecer, tal vez también descendamos a la oscuridad de
una enfermedad mental, el Alzheimer o la demencia senil, pero, aun allí,
la mano del Señor nos guiará y su diestra nos sostendrá con firmeza (v.
10). No podemos escapar de su amor y su cuidado personal.
Cristo me ama, bien lo sé.
DIOS BENDIG TU VIDA CON GRACIA Y PAZ
Pr. DOLREICH ARTIGAS
No hay comentarios.:
Publicar un comentario