sábado, 20 de junio de 2015

LE PERTENECEMOS A DIOS

 

La oveja que falta

"Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado"(Salmo 100:3). | Lectura: Lucas 15:1-10

Laura montó en un remolque una cabra y una oveja prestadas para llevarlas a la iglesia al ensayo de una obra en vivo del nacimiento navideño. Los animales se dieron cabezazos y se acosaron entre sí por un rato, y, después, se calmaron. Laura partió para la iglesia, pero tuvo primero que detenerse a poner combustible.

Mientras estaba allí, ¡vio que la cabra estaba parada en el área de estacionamiento... y que la oveja había desaparecido! En medio del lío para subirlas, había olvidado trabar una de las cerraduras. Llamó a la policía y a algunos amigos, los cuales buscaron desesperadamente por todas partes hasta que oscureció. Muchos oraban para que encontrara los animales prestados.

Al día siguiente, Laura y un amigo salieron a poner carteles que decían: «Se perdió una oveja». Fueron a la gasolinera y, allí, un cliente que escuchó lo que hablaban dijo: « ¡Me parece que sé dónde está!». Un vecino suyo la había visto en su granja y la metió en el corral, para que pasara la noche.

Al Señor le interesan las ovejas perdidas, incluidos tú y yo. Jesús vino del cielo a la Tierra para mostrarnos su amor y salvarnos (Juan 3:16), y no escatima esfuerzos para encontrarnos (Lucas 19:10).

Cuando Laura encontró la oveja, la llamó Milagros.
Para nosotros, la salvación en Dios es un milagro de su gracia.

Por Anne Cetas

DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr. DOLREICH ARTIGAS

No hay comentarios.:

Publicar un comentario