Más allá de nosotros mismos
Dr. Charles Stanley
El
apóstol Pablo entendía lo que significaba vivir bajo presión constante.
Según lo que podemos leer en sus epístolas, sabía mucho en cuanto a
dificultades y sufrimientos. Pero estaba más versado en la importancia
de glorificar al Señor Jesús por medio de sus debilidades.
Podemos
aprender de Pablo y de nuestras experiencias personales, que el
preludio de una gran fortaleza es una gran debilidad. Nuestros momentos
de mayor debilidad -cuando nos sentimos más desesperados- son
precisamente los momentos en que Dios está libre de hacer su obra más
grande en nosotros, dándonos su poder y su fortaleza. Es en esas
dificultades cuando susurramos: "Padre, no puedo seguir adelante", que recibimos la mejor preparación y el mayor poder para soportar la adversidad y salir adelante con nuevas fuerzas.
La
naturaleza humana clama por fuerzas, valentía y suficiencia para
enfrentar los problemas de la vida. Por tanto, muchas personas evitan
las pruebas severas y las experiencias difíciles para no tener que
aceptar lo débiles que son en realidad. Se dicen a sí mismas "soy capaz de manejar la vida bajo las condiciones que he puesto; mis fuerzas son suficientes".
Pero nunca podremos entender el poder sobrenatural que va más allá de
nuestros límites, a menos que lo experimentemos. La única manera de
tener la convicción de la suficiencia del Señor, es soportar la
debilidad y luego ser testigos de la fortaleza que surge de ella. No
importa lo que estemos pasando, existe un gran poder al alcance de los
hijos de Dios.
DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ
Pr. DOLREICH ARTIGAS
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