Por David H. Roper
Leer: Romanos 7:18-25
"Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien". -Romanos 7:18
En una interpretación de Fernando Ortega del himno Tal Como Soy,
puede oírse vagamente en el fondo la voz de Billy Graham, recordando
una enfermedad que padeció y durante la cual pensó que iba a morir.
Mientras meditaba en su pasado, se daba cuenta de cuán pecador era y de
cómo seguía necesitando el perdón de Dios cada día.
Billy
Graham le estaba poniendo fin al concepto de que, separados de Dios,
estamos bien. Podremos sentirnos bien en lo personal, pero esta
confianza debe proceder de la certeza de que somos hijos de Dios
profundamente amados (Juan 3:16) y no de que seamos muy buenos hijos
(Romanos 7:18).
El
primer paso para convertirse de verdad en una «buena» persona como
seguidor de Cristo, es dejar de pretender que somos inherentemente
buenos por nosotros mismos, y pedirle a Dios que nos haga lo mejor que
podamos ser. Fracasaremos muchas veces, pero Él seguirá ayudándonos a
crecer y transformándonos. El Señor es fiel y, a su manera y en su
tiempo, Él lo hará.
En
sus últimos años, el escritor del himno Gracia Admirable, John Newton,
sufrió de demencia senil y lamentaba haber perdido la memoria. No
obstante, afirmaba con confianza: «Recuerdo dos cosas: Que soy un gran
pecador, y que Jesús es un grandioso Salvador». En lo que respecta a la
fe, estas son las únicas cosas que una persona necesita saber.
DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ
Pr. DOLREICH ARTIGAS
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