Venciendo la oposición satánica
Efe 6:10-12 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
A través de los siglos, Satanás ha acusado, sitiado y maltratado a los creyentes en un esfuerzo por impedir que vivan para la gloria de Dios. Intenta arrebatar el mensaje del evangelio del corazón de las personas aún antes de que ocurra la salvación (Mat 13:19) Bombardea a los creyentes con falsas doctrinas tratando de confundirlos y distraerlos de la verdad bíblica (Efe 4:14)
Martín Lutero informó que su conflicto con Satanás se volvió tan intenso que en un punto era como si pudiera verlo. En enojo por los ataques incesantes de Satanás, Lutero tomó su tintero y se lo arrojó. Golpeó la pared con un gran estruendo salpicando de tinta todo el cuarto. Las manchas permanecieron por varios años, recordando a todo el que las viera de cuán vívido puede ser el conflicto espiritual.
Quizá no hayas experimentado algo como el intenso conflicto de Martín Lutero, pero la guerra espiritual es igual de real para ti como lo fue para él. Estás en combate mortal contra Satanás y sus fuerzas malignas. Por eso Pablo dijo: "nuestra lucha no es contra carne ni sangre, sino contra... huestes espirituales de maldad en los lugares celestiales" (Efe 6:12)
Lucha, en ese verso, habla de combate cuerpo a cuerpo, vida o muerte, el tipo de lucha que experimentó Cristo mismo cuando estuvo en la tierra. Él se encontró con oposición y persecución en cada esquina. Lo mismo fue cierto para Pablo y los otros apóstoles cuando trataron con judíos religiosos, paganos, hechiceros y gente endemoniada que trataron de frustrar sus esfuerzos misioneros.
Los embates de Satanás pueden parecer abrumadores en ocasiones, pero no te desanimes. Míralos como lo que son: esfuerzos desesperados de enemigos derrotados por dañar un ejército conquistador. El Señor te fortalecerá y protegerá, así como protegió a todos los creyentes que fueron antes que tú.
Por John MacArthur
DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ
Pr. DOLREICH ARTIGAS
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