martes, 26 de agosto de 2014

SER AGRADECIDOS...

Pérdida de memoria

Leer: Salmo 118:1-14
"Dad gracias al señor, porque Él es bueno; porque para siempre es su misericordia". -Salmo 118:1 LBLA  

A veces, cuando enfrentamos momentos difíciles, podemos tener amnesia espiritual y olvidarnos de la gracia de Dios. Pero una buena manera de tener otra vez un corazón agradecido, es apartar un tiempo en el que no haya distracciones, para recordar deliberadamente cómo nos ayudó el Señor en el pasado, y darle gracias.

Cuando los hijos de Israel se encontraron en un desierto árido y caluroso, tuvieron una pérdida de memoria en cuanto a la gracia de Dios. Empezaron a desear volver a Egipto para disfrutar de todas sus comidas allá (Éxodo 16:2-3); y después, se quejaron porque no tenían agua (17:2).  

Habían olvidado los hechos milagrosos que había realizado el Señor para salvarlos, y las riquezas que les había provisto en abundancia (12:36). Estaban empecinados en las circunstancias del momento, y no recordaban la misericordia gracia que Dios había tenido con ellos anteriormente.
El salmista nos hace este reto: «Dad gracias al señor, porque Él es bueno; porque para siempre es su misericordia» (Salmo 118:1 LBLA). La palabra misericordia significa «amor constante», y se refiere a la fidelidad de Dios. Él prometió estar siempre presente para cuidar de sus hijos.

Al recordar situaciones específicas en las que el Señor nos ayudó en el pasado, podemos tener un cambio positivo de perspectiva. ¡El amor inalterable de Dios permanece para siempre!  

Recordar cómo ayudó Dios ayer nos da fortaleza y esperanza hoy.

DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr. DOLREICH ARTIGAS

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