EL PEQUEÑO GIGANTE
Lea: 1 Samuel 17:32-37
… [el Señor] me librará… —1 Samuel 17:37
El imponente enemigo entra de repente en el valle de Ela. Mide 2,70 metros de altura, y su armadura, hecha de varias planchas pequeñas de bronce, brilla bajo los rayos del sol. La vara de su lanza está envuelta en cordeles, para que gire en el aire y pueda arrojarse más lejos y con suma precisión. Goliat parece invencible.
Pero David sabe que no es así. Aunque su adversario parezca un gigante y actúe como tal, comparado con el Dios viviente, es pequeño. David tiene una perspectiva correcta del Señor, y en consecuencia, una visión apropiada de las circunstancias. David ve a Goliat como alguien que desafía a los ejércitos del Dios vivo (1 Samuel 17:26). Con confianza, aparece vestido de pastor delante del gigante, y armado tan solo con su cayado, cinco piedras y una honda. Su confianza no está en lo que él es, sino en quien lo acompaña (v. 45).
¿Qué «Goliat» estás enfrentando en este momento? Tal vez sea una situación imposible en el trabajo, una dificultad financiera o la ruptura de una relación afectiva con otra persona. Comparada con Dios, toda situación es insignificante. Nada es demasiado grande para Él. Las palabras de Carlos Wesley, el escritor de himnos, nos recuerdan: «La fe, la poderosa fe, la promesa ve y no mira otra cosa; se ríe de los imposibles y exclama que será hecho». Si el Señor desea librarte, puede hacerlo, y quizá lo haga de maneras que no esperas.
Para Reflexionar: No le digas a Dios cuán grandes son los gigantes; dile a los gigantes cuán grande es tu Dios.
… [el Señor] me librará… —1 Samuel 17:37
El imponente enemigo entra de repente en el valle de Ela. Mide 2,70 metros de altura, y su armadura, hecha de varias planchas pequeñas de bronce, brilla bajo los rayos del sol. La vara de su lanza está envuelta en cordeles, para que gire en el aire y pueda arrojarse más lejos y con suma precisión. Goliat parece invencible.
Pero David sabe que no es así. Aunque su adversario parezca un gigante y actúe como tal, comparado con el Dios viviente, es pequeño. David tiene una perspectiva correcta del Señor, y en consecuencia, una visión apropiada de las circunstancias. David ve a Goliat como alguien que desafía a los ejércitos del Dios vivo (1 Samuel 17:26). Con confianza, aparece vestido de pastor delante del gigante, y armado tan solo con su cayado, cinco piedras y una honda. Su confianza no está en lo que él es, sino en quien lo acompaña (v. 45).
¿Qué «Goliat» estás enfrentando en este momento? Tal vez sea una situación imposible en el trabajo, una dificultad financiera o la ruptura de una relación afectiva con otra persona. Comparada con Dios, toda situación es insignificante. Nada es demasiado grande para Él. Las palabras de Carlos Wesley, el escritor de himnos, nos recuerdan: «La fe, la poderosa fe, la promesa ve y no mira otra cosa; se ríe de los imposibles y exclama que será hecho». Si el Señor desea librarte, puede hacerlo, y quizá lo haga de maneras que no esperas.
Para Reflexionar: No le digas a Dios cuán grandes son los gigantes; dile a los gigantes cuán grande es tu Dios.
DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ
Pr. DOLREICH ARTIGAS
¿Cómo combatir el
estrés?
"La ansiedad es un 'modus vivendi', una forma de ser. No empieza con las
cosas que nos pasan, sino con actitudes nuestras."
AUTOR Mª Jesús Núñez Dios MADRID 16 DE SEPTIEMBRE DE 2014 23:10 h
cuerda rota
Ya vimos que estrés proviene del término inglés stress (esfuerzo,
presión, tensión…) y está asociado al estado que se produce a partir de
hechos que generan temor, agobio o angustia.
La respuesta de estrés puede ser una respuesta normal, orientada a
solucionar situaciones potencialmente peligrosas o amenazantes. Se puede
hablar entonces de un estrés positivo, que nos ayuda a relacionarnos
con las situaciones del mundo y nos capacita para enfrentarnos a ellas.
Pero también hay un estrés desagradable (distrés), que va acompañado de
un desorden fisiológico… Esta vertiente negativa del estrés, si no
aprendemos a controlarla para responder de forma equilibrada, puede
desembocar tanto en trastornos psicológicos, como en trastornos físicos.
Por eso es muy importante aprender a combatir el estrés
TÉCNICAS Y FACTORES QUE AYUDAN:
Rasgos de personalidad protectores: Optimismo y Autoestima Alta;
Autocontrol (estilos de vida saludables).
Actividades protectoras: Ejercicio físico, masajes, baños calientes y
aromaterapia, escuchar música, salir con amig@s y/o familiares…
Técnicas: Respiración, Relajación, técnicas de “Solución de problemas”,
programas de “Gestión del tiempo”, entrenamiento en Asertividad y
Habilidades Sociales.
LA IMPORTANCIA DE NUESTRA ACTITUD.
La actitud es la respuesta emocional y mental (interna) a las
circunstancias que nos rodean, a las cosas que nos pasan. Seguramente,
en la mayoría de las situaciones de la vida NO PODEMOS CAMBIAR las
circunstancias, pero podemos cambiar nuestras actitudes, y eso va a
sanear nuestra mente y nuestras emociones, va a cambiar nuestra vida.
Hay una larga lista de actitudes (optimismo, gratitud, perdón, ser
positivo, gozo, confianza, empatía, respeto, ser emprendedor, etc.)
Me quedaré con la CONFIANZA. La confianza en el Señor es el mejor
antídoto para la ansiedad (en cuya base están la inseguridad, la
preocupación y la hipersensibilidad). La ansiedad es un “modus vivendi”,
una forma de ser. La ansiedad no empieza con las cosas que nos pasan,
sino con actitudes nuestras (preocupaciones, inseguridad, falta de
confianza…) Pero el Señor nos dice “por nada os preocupéis” (Fil. 4:6)
LA CONFIANZA EN EL SEÑOR ES EL MEJOR ANTÍDOTO PARA LAS COSAS NEGATIVAS
DE NUESTRA MENTE Y NUESTRAS EMOCIONES.
CÓMO OPTAR POR LA CONFIANZA (como nuestra principal arma contra el
estrés)
· Abandonar el pecado de construir nuestra vida sobre cosas perecederas
(Mateo 6:19)
· Eliminar los temores innecesarios, aprender a ocuparnos, dejar de
preocuparnos.
· Recordar la fidelidad de Dios en el pasado, Su soberanía...
· Permanecer en contacto con el Señor (Fil. 4:6-7). Pero a la vez,
nosotros tenemos que hacer nuestra parte.
· Huir de los síntomas depresivos que podamos (sentimientos de
abatimiento, tristeza, desánimo, desilusión, infelicidad…) Si evitamos
esto, podemos evitar ir cuesta abajo y en caída libre, son emociones que
se alimentan a sí mismas.
· Evitar el estrés y la ansiedad:
- Evitar la multitarea (no hacerlo todo a la vez, sino de forma
secuencial);
- Controlar el ritmo de trabajo (si el día tuviera 30 horas, las
llenaríamos igual);
- No tratar de hacerlo todo con perfeccionismo excesivo (con excelencia
sí, pero no caer en el neuroticismo);
- No tener una visión inapropiada de la vida (altas expectativas);
- Evitar la preocupación excesiva…
· Cambio de actitudes al estar más cerca del Señor.
- Las circunstancias cambian continuamente. No debemos depender de
ellas; saber que estamos bajo la Gracia y la Soberanía de Dios.
- Lo que importa es nuestra relación con Dios. Apartar un tiempo y un
lugar para estar con Él.
- Saber que Dios se preocupa por nosotros (Sal 34:7), y nada sucede a
espaldas de Dios.
- Conocer que la voluntad de Dios y sus caminos son siempre un gran
misterio, pero que cualquier crisis puede tener un valor pedagógico (2
Cor. 12:7-9).
- No importa lo que estemos viviendo, es transitorio y no nos puede
arrebatar el gozo y la alegría (Fil. 4:4).
María Jesús Núñez Dios es psicóloga. Puedes seguirla en
enterapiapsicologia.es
Leer más: http://protestantedigital.com/qfamilia/33914/Como_combatir_el_estres
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