martes, 30 de diciembre de 2014

DIOS LES BENDIGA MUCHO...FELIZ 2015

EL REGALO MAS GRANDE

  Atesorando el precio de la redención 

  Gal. 3:13 Cristo nos rescató de la maldición de la ley al hacerse maldición por nosotros, pues está escrito: "Maldito todo el que es colgado de un madero."

  La llave para entender el clamor de Jesús de la cruz se encuentra en la carta de Pablo a los Gálatas. Gal 3:13

  El ser maldecido es ser eliminado de la presencia de Dios,  ser echado fuera de casa, ser quitado de Sus beneficios. En la cruz, Jesús fue maldecido. Esto significa que Él representó a la nación judía de los que habían quebrantado el pacto quienes estaban expuestos a la maldición y tomó toda la maldición sobre Sí mismo. Como el Cordero de Dios, portador de pecado, fue cortado de la presencia de Dios.

  En la cruz, Jesús entró en una experiencia de abandono por nuestro beneficio. Dios le dio la espalda a Jesús y lo separó de toda bendición, de toda gracia y de toda paz.

  Dios es demasiado santo como para aún mirar la iniquidad. Dios el Padre le dio la espalda a Su Hijo, maldiciéndolo hasta el abismo del infierno mientras fue colgado en la cruz. Aquí estaba el Hijo "descendiendo al infierno", aquí la ira de Dios se encendió en su contra. Su grito fue el grito de los condenados. POR NOSOTROS.

  Y todo esto para que por medio de Él llegara la bendición prometida a Abraham a nosotros. Él fue maldecido para que tú y yo fuéramos bendecidos

  Por  Robert C. Sproul

  ORACIÓN

  Señor, no puedo comprender todo lo que has hecho por mí, gracias por tu amor tan grande, por haber pagado en la cruz lo que yo debía, es un favor inmerecido el que me has hecho, viviré eternamente agradecido y alabaré tu nombre por siempre.



DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr. DOLREICH ARTIGAS


DEJA QUE DIOS GUIE TU VIDA

Él me conduce

Nuestro Pan Diario
 Leer: Salmo 23
"Junto a aguas de reposo me conduce". -Salmo 23:2 LBLA

En el 2005, en Estambul, Turquía, una oveja saltó por un despeñadero, ¡y casi 1.500 más la siguieron! En definitiva, murió alrededor de un tercio del rebaño. Al no saber qué camino tomar, siguieron inconscientemente a las demás.

No puede haber mejor descripción gráfica que las ovejas para ilustrar nuestra necesidad de un líder confiable. El profeta Isaías escribió que todos somos como las ovejas (Isaías 53:6): tendemos a ir por donde queremos; no obstante, necesitamos desesperadamente la guía segura de un pastor.

El Salmo 23 describe la seguridad en nuestro buen Pastor: Nos cuida (v. 1); suple nuestras necesidades físicas (v. 2); nos muestra cómo vivir una vida santa (v. 3); nos restaura, consuela, sana, y bendice abundantemente (vv. 3-5); y no nos abandona (v. 6).

¡Qué consolador es saber que Dios nos guía con delicadeza, pero también con firmeza! Y lo hace por medio de impulso del Espíritu Santo, la lectura de su Palabra y la oración. Dios es el líder fiel que necesitamos.

Como un reconocimiento de nuestra dependencia del Señor, podemos afirmar con el salmista: «El Señor es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará».

El Cordero que murió para salvarnos, es el Pastor que vive para guiarnos.

DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr. DOLREICH ARTIGAS

LA VERDAD EN NUESTRAS VIDAS

    
Cómo poner verdad en nuestra vida
Dr. Charles Stanley 
 

"El que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace" (Stg 1.25).

Cuando yo era adolescente y nuevo creyente, tomaba la deteriorada Biblia de mi madre cuando necesitaba saber el parecer de Dios sobre algún asunto. En la parte posterior de ella había una lista de temas con versículos (en ese entonces no sabía que eso era una concordancia). Buscaba algún asunto, anotaba los versículos de la Biblia, y después los leía para tener la respuesta. Fue con esta sencilla actividad como empecé a aplicar la Palabra a mi vida.

El cristiano que ha tomado la decisión de hacer de la verdad de Dios el fundamento de su vida, necesita comenzar en algún punto. Primero, debe identificar un aspecto que requiera atención. Después, buscar en una concordancia bíblica los versículos relacionados con el tema. Los pasajes formarán una guía de cómo debe ser la vida del creyente.

El Espíritu Santo proporciona el material que se necesita para hacerlo. Haciendo uso de la dirección, el poder y la sabiduría del Espíritu, ponga nuevas verdades en su vida practicando lo que lea. Veamos ejemplos del tema de la mayordomía. Mateo 6.24 enseña que no podemos servir a Dios y al dinero; por tanto, nuestra actitud debe cambiar. Y puesto que el que toma prestado es siervo del que presta (Pr 22.7), contraer deudas debe ser evaluado cuidadosamente. Así es como las nuevas maneras de pensar reemplazarán las viejas.

Es buena idea tomar nota -literalmente- de los resultados de nuestra obediencia a las instrucciones de Dios. Llevar un registro de cómo Él provee para nuestras necesidades, y del crecimiento de nuestra fe, nos inspirará a seguir aplicando la Palabra a nuestra vida.

DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr. DOLREICH ARTIGAS


lunes, 29 de diciembre de 2014

LA BENDICION DE SER HUMILDE

  La exaltación sigue de la humildad 

  Filip 2:9-11 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

  Dios exaltará al humilde.

  Habiendo sondeado las profundidades de la humillación de Cristo (Filip 2:5-8) Pablo ahora se eleva a las alturas de Su exaltación (v 9-11) Al igual que Pablo, el apóstol Pedro afirmó que el gran tema de la profecía del Antiguo Testamento fue el sufrimiento de Cristo y la gloria que le siguió (1Ped 1:11) Con respecto a Cristo, el escritor de Hebreos dice que "por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio y se sentó a la diestra del trono de Dios" (Heb  12:2) Cristo entendió Su sufrimiento a la luz de Su exaltación.

  El propósito de Pablo en Filipenses 2 no fue simplemente detallar la humillación y la exaltación de Cristo sino utilizar ambas verdades como una ilustración práctica. Él estaba haciendo un llamado a la unidad que produce la humildad (v2-4), con Cristo como el ejemplo más importante de humildad (v5-11). Pero más allá de la humillación de Cristo, Pablo también afirma que Él fue exaltado. La implicación es que cuando voluntariamente nos humillamos como Cristo lo hizo, Dios nos levanta. Como Santiago 4:10 dice: "humillaos delante del Señor y él os exaltará"

  Es cierto que el hombre que se humilla a sí mismo es al que Dios exalta y el hombre que se exalta a sí mismo es al que Dios humilla. En la economía divina, es al dar que uno recibe, es al servir cuando uno es servido, al perder la vida es cuando uno la encuentra y al morir a uno mismo es cuando encuentra la vida. Estos principios son tan ciertos como la noche sigue del día.

  Como Cristo, tú serás exaltado en el Cielo un día. Medita en esa verdad y seas alentado por ella al enfrentar los problemas terrenales.

  Por John MacArthur

DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr. DOLREICH ARTIGAS

LA BENDICION DE HABLAR BIEN



Las palabras de nuestra boca
Dr. Charles Stanley 

"Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti,
Oh Jehová, roca mía, y redentor mío" (Sal 19.14).

Nuestras palabras pueden ser herramientas para hacer mucho bien. Por ejemplo, podemos hablar a nuestro Padre celestial a favor de nosotros mismos y de otros; podemos comunicar la verdad de Jesucristo y cantar alabanzas; podemos capacitar, motivar, animar y alertar; y podemos expresarnos lealtad unos a otros.

Sin embargo, nuestras palabras tienen también el poder de hacer daño. Se comienza normalmente con algo pequeño -un comentario breve acerca de un conocido. A veces, podemos expresar nuestra opinión de una manera acusadora o, por curiosidad, hacer una pregunta que provoque una respuesta negativa. Las preguntas y los comentarios que hacemos pueden sembrar semillas de duda y desconfianza que dañen la reputación de otra persona. Otra palabra para esto es "chisme".

Dios habla fuertemente en contra del chisme-separa a los amigos íntimos, traiciona la confianza y provoca disensiones. Observe cómo identifica Dios a los acompañantes del chisme: Romanos 1.29, 30 los describe con términos tales como injusticia, perversidad y avaricia, y también como detractores y aborrecedores de Dios. El Señor toma en serio nuestras palabras.

Pídale al Espíritu Santo que le muestre la verdad en cuanto a las palabras que usted usa, y que ello transforme cualquier actitud del corazón que pueda incitar al chisme. "De la abundancia del corazón habla la boca" (Mt 12.34). Sea alguien que proteja la reputación de otros, ya sean familiares, compañeros de trabajo, creyentes o no. Sea una bendición con sus palabras.   

DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr. DOLREICH ARTIGAS

domingo, 28 de diciembre de 2014

SOLAMENTE JESUCRISTO...

  Los caminos insondables de Dios 

  Filip 2:8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte y muerte de cruz.

  La humillación de Cristo muestra la sabiduría de Dios.

  En algún momento en la ruta de descenso de Cristo, podrías pensar que se dijo a sí mismo, "estas personas realmente no son dignas de ser redimidas, esto es demasiado denigrante y humillante" pero la gracia y el amor de Dios por los pecadores fue tal, que Cristo se rebajó para morir por ti y por mí. Al final del estudio doctrinal de Pablo de la salvación en el libro de Romanos, dice: "¡oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios e inescrutables sus caminos!" (11:33) Él estaba sorprendido por el plan de Dios de salvación, un plan que ningún  hombre habría imaginado.

  Si hubiéramos planeado la Encarnación, quizá hubiéramos querido que Cristo naciera en un palacio. Su familia hubiera sido adinerada y prominente y habría sido educado en las mejores universidades con maestros especiales y los mejores tutores. Hubiéramos orquestado eventos para que todos le amaran, veneraran, honraran y respetaran. Él hubiera estado en todos los lugares prominentes y hubiera conocido a gente prominente.

  No hubiéramos querido que naciera en un establo en medio de una familia pobre. No hubiera pasado su juventud en una carpintería, en un pequeño pueblo. En lugar de una chusma de seguidores, hubiéramos hecho que tuviera sólo a la mejor gente como Sus discípulos y habrían tenido que pasar pruebas de calificación rígida por ese privilegio.

  No hubiéramos permitido que fuera humillado. Hubiéramos encarcelado o ejecutado a cualquiera que le escupiera, jalara la barba, se burlara o le hiriera. Nuestro plan para el Mesías hubiera sido muy diferente al de Dios, y como resultado nadie hubiera sido salvo. Por eso el salmista dijo: "tus juicios son abismo grande" (Salmo 36:6) Los caminos de Dios son inescrutables, sus verdades profundas. Y Su plan para redimirnos fue logrado por la humillación de Cristo.

  Por John MacArthur


DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ


Pr. DOLREICH ARTIGAS




PORQUE NOS SUCEDEN COSAS MALAS... Y DIOS LO PERMITE.


El problema del mal
  Dr. Charles Stanley 

¿Por qué Dios permite que les sucedan cosas malas a las personas buenas? Esta es una pregunta que a menudo nos hacemos; felizmente, la Biblia no calla en cuanto al tema del sufrimiento.

por Mark Coppenger
  
 

A apenas un mes de estar en mi primer pastorado, recibí una llamada, tarde en la noche. El hijo único de una de nuestras viudas se había suicidado, y la policía quería que fuera yo quien le diera la noticia a la madre. Así que, salimos en medio de la oscuridad y nos dirigimos a su casa. Tan pronto como ella abrió la puerta, supo que algo terrible había sucedido, y comenzó a pronunciar a gritos el nombre de su hijo.

Treinta años más tarde, fui testigo de cómo uno de mis estudiantes y su esposa pasaron por una tragedia relacionada con su primer hijo. El bebé, que todavía no había nacido, fue diagnosticado con una enfermedad que le quitaría la vida a pocas horas de nacer.

Todo pastor -en realidad, todo cristiano- está familiarizado con estas desgarradoras situaciones, y cuando se producen surge naturalmente la pregunta: "¿Por qué, Señor?" Después de todo, Dios es todopoderoso y bueno. Entonces, ¿por qué no las impide?

Bien, ¿qué dice la Biblia? Dice en Génesis 3 que la vida estaba libre de riesgos y era placentera en el Edén, pero Adán y Eva no fueron capaces de manejar la combinación de obediencia y bendición. Por su pecado, fueron expulsados y condenados a enfrentarse a un mundo peligroso y difícil. Es por esto que nosotros enfrentamos traiciones, sequías y muerte. No obstante, eso no significa que Dios se esté vengando, ya que en Romanos 8.20, 21 (NVI) leemos que "queda la firme esperanza de que la creación misma ha de ser liberada de la corrupción que la esclaviza, para así alcanzar la gloriosa libertad de los hijos de Dios". Lo cual es maravilloso.

Ciertamente, todo el capítulo 8 de Romanos está lleno de esperanza, incluyendo la seguridad de que "Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito" (v. 28). Es por esto que Pablo pudo decir a los Filipenses que "el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús" (1.6); y la razón por la que pudo asegurar a los corintios que "los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento (2 Co 4.17). Las palabras de consuelo y esperanza se encuentran a lo largo de toda la Biblia, y en Apocalipsis 21 encontramos una visión impresionante de lo que les espera a los hijos de Dios.

El Señor pudo haberse detenido allí, diciendo algunas palabras en cuanto al "poder del pensamiento positivo". Pero la Biblia está sorprendentemente salpicada de expresiones de queja y desesperación del pueblo de Dios. No todo es plática placentera.

Fíjese en este lamento del Salmo 88: "[Señor] me has echado en el foso más profundo. . . Me has quitado a todos mis amigos y ante ellos me has hecho aborrecible" (vv. 6, 8).

Luego está la queja a Dios que se encuentra en Jeremías 12.1: "Quisiera exponerte algunas cuestiones de justicia. ¿Por qué prosperan los malvados? ¿Por qué viven tranquilos los traidores?" David, también, expresa ira hacia Dios por haberle quitado la vida a Uza, quien tocó el arca del pacto para evitar que ésta cayera al suelo (Vea 2 S 6.5-16). En el capítulo 3 de Job, el mismo Job desea haber sido abortado o nacido muerto; y en el capítulo 30 dice que Dios ha sido cruel, y que se ha mantenido distante. Y en Romanos 9, Pablo expresa el desaliento que uno pudiera muy bien sentir por la situación de Esaú y de Faraón, cuyos infelices destinos estuvieron, por alguna razón, predeterminados (vv. 11-17).

Todos estos hombres clamaban: "¿Qué es lo qué está pasando, Dios?".

En varios lugares de la Palabra encontramos la respuesta. Por ejemplo, en Juan 9, Jesús sanó a un hombre ciego de nacimiento. Jesús dijo que no era el pecado del hombre lo que lo había hecho ciego, sino que "para que la obra de Dios se hiciera evidente en su vida" (v. 3). Eso, por supuesto, no satisface al escéptico que se queja diciendo: "¿Me está usted diciendo que Dios utilizó a ese pobre hombre de esta manera? ¿Y qué de los que Él no sanó?"

Ahora bien, usted pudiera pensar que Dios debe decir algo como: Uy, tienes razón. No vi lo injusto que era eso. Déjame ver si puedo explicarme. ¡No! En Job 38, Dios le pregunta: ¿Quién te crees que eres para acusarme? Y en Romanos 9.20, 21, Él contesta: Disculpa, pero yo soy el alfarero. Ustedes los humanos son el barro, y yo puedo hacer lo que me plazca.

¡Qué golpe!

Pero ¿convierte esto a Dios en alguien distante que lo único que dice es ¡Arréglatelas como puedas! ¡No! Él se unió a nosotros en nuestro sufrimiento por medio de su Hijo en la cruz. ¿Necesita usted una evidencia? Vea a Jesús en el Getsemaní, preguntando si hay alguna opción frente al tormento de la cruz. Vea al Señor humillado y tratado brutalmente en el Calvario, clamando a Dios: ¿Por qué me has abandonado?

Se dice que una pena compartida es una pena a la mitad, y es consolador saber que la nuestra la podemos compartir con nuestro Creador, quien, por medio de la Sagrada Escritura, habla rotundamente al desaliento humano, e insiste firmemente en que confiemos en que Él lo resolverá todo para bien. Él es demasiado misericordioso como para permitir que la amargura nos consuma. A fin de cuentas, Él conoce la dulce sabiduría de la historia, de la cual Él es el autor, y las maravillas que son nuestras -no solamente en la vida en el más allá, sino también en la que tenemos delante de nosotros aquí en la Tierra.

DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr. DOLREICH ARTIGAS

DIOS SIEMPRE ESTARA CONTIGO...

¿Sigue Jesús aquí?  

Romanos 8:31-39

 

La casa de Ted Robertson era una entre las más de 500 destruidas por un incendio forestal. Cuando le permitieron volver y revisar entre las cenizas y los escombros, esperaba encontrar un precioso recuerdo familiar que había hecho su esposa: una pequeña figurilla de cerámica del niño Jesús, del tamaño de un sello postal. Mientras buscaba entre los restos carbonizados de su hogar, seguía preguntándose: ¿Sigue el niño Jesús aquí?

Cuando nuestra vida es sacudida por las decepciones y las pérdidas, tal vez nos preguntemos si Jesús sigue estando con nosotros. La respuesta de la Biblia es un rotundo: ¡«Sí!». «...ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir [...] nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro» (Romanos 8:38-39).

En un rincón de lo que solía ser su garaje, Ted encontró los restos quemados de una escena del pesebre. Y allí también estaba la estatuilla del niño Jesús, sin que las llamas la hubieran dañado. En una entrevista que le hicieron por televisión, declaró: «Pasamos del temor a la esperanza [...] de recobrar algunas partes de nuestra vida, que pensábamos que estaban perdidas».

¿Sigue Jesús aquí? Sin ninguna duda, y esta es la maravilla eternamente perdurable de Navidad.  

Si conoces a Jesús, nunca caminarás solo.

DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr. DOLREICH ARTIGAS

sábado, 27 de diciembre de 2014

PARA IMITAR

La humildad de Cristo   
  Filip 2:8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte y muerte de cruz.

  En lugar de hacer valer sus derechos divinos, Cristo se sometió a sí mismo a la cruz.

  Aunque la gente no reconoció la deidad de Cristo y lo trató como un criminal, Él no se defendió. En lugar de ello, "se humilló a sí mismo" Considera su juicio, Él no dijo una sola palabra para defenderse a través de la humillación increíble. Ellos se burlaron de Él, lo golpearon, jalaron su barba, y aun así, Él no dijo ni una palabra. Estuvo en silencio y aceptó el abuso de los hombres a través de cada fase de su falso juicio. Él no exigió sus derechos sino que "se humilló a sí mismo"

  En humildad, Cristo fue "obediente hasta la muerte" En ningún momento nuestro Señor dijo: "¡Deténganse!,  ya fue suficiente", no lo hizo en medio de su juicio, ni cuando fue burlado, ni cuando fue forzado a caminar medio desnudo por la ciudad de Jerusalén con la cruz en su espalda, ni siquiera en la cruz. Cristo estuvo dispuesto a descender a la suciedad y al cieno de la muerte para que nos pudiera traer de la muerte a la vida.

  Cristo sufrió no sólo la muerte, sino muerte en una cruz, la más atroz, vergonzosa, denigrante, dolorosa y cruel muerte jamás ideada. El pueblo judío odiaba la crucifixión por Deuteronomio 21:23 "maldito por Dios es el colgado" El Dios que creó el universo sufrió la máxima degradación humana, ser colgado desnudo contra el cielo ante un mundo burlón con clavos traspasando sus manos y sus pies. El predicador estadounidense de principios del siglo XIX Gardiner Spring escribió: "La cruz es el emblema de la paz, pero también es el emblema de la ignominia y el sufrimiento, así fue para el Salvador y así es para sus seguidores"

  Cristo dijo que sus discípulos debían tomar su cruz y seguirle (Mat 16:24). Siguiendo el ejemplo de Cristo, ¿has tomado tu cruz, viviendo para Su honra y gloria pase lo que pase?

  Por John MacArthur

DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr. DOLREICH ARTIGAS

EL DIOS DE TODA CONSOLACION...

Dr. Charles Stanley
 
27 de diciembre de 2014    
   
El Dios que nos consuela

"Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación" (2 Co 1.5).

Aunque tenemos tiempos de alegría, todos experimentamos dificultades y adversidades en la vida. A veces, podemos llegar a preguntarnos si el Señor nos entiende o nos presta atención. La verdad es que sí nos entiende, y que sí se preocupa, al punto que envió a su único Hijo para rescatarnos de nuestro pecado. Pero además, nos ama y nos consuela cuando sufrimos.

Si usted busca la palabra consolación en el diccionario, con toda seguridad encontrará una definición. Sin embargo, vea Juan 14.16, y descubrirá un significado totalmente diferente. En este versículo, Jesús define el trabajo y el ministerio del Espíritu Santo, y lo llama "el Consolador". Esa palabra significa "el que viene a estar a nuestro lado -el que viene en nuestra ayuda".

Dado que los creyentes tenemos al Consolador en nuestro interior, no hay necesidad de buscar consuelo en nada más. No tenemos que acudir a la bebida, a las drogas, al entretenimiento, al sexo, a los viajes, ni a otras distracciones y placeres para escapar de nuestras pruebas y sufrimientos. Tenemos morando en nosotros la fuente de toda consolación, el Espíritu Santo.

Esto significa que cuando nos sintamos afligidos o incapaces de seguir adelante, podremos esperar un pequeño susurro inaudible que nos aliente, diciendo: "Si podrás, porque yo estoy aquí". Si usted discierne la consolación del Espíritu Santo de Dios -Aquel que está con usted, no importa qué tristeza o dificultad esté enfrentando- eso vale más que cualquier cosa que este mundo pueda ofrecer.

DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr. DOLREICH ARTIGAS

viernes, 26 de diciembre de 2014

EJEMPLO DE HUMILDAD...

  La apariencia externa de Cristo 

  Filip 2:8 y hallándose en forma de hombre... (LBLA)

  Mucha gente vio a Cristo sólo como un hombre, pero Él es Dios.

  Después de ganar una medalla de oro en las Olimpiadas de Paris en 1924, el corredor escocés Eric Liddell sirvió como misionero en China, murió en un campo de prisión durante la Segunda Guerra Mundial. Los prisioneros del campo amaban a Eric, debido a que él les sirvió tan desinteresadamente. Fue hasta su funeral que supieron que había sido un héroe olímpico. No tenían idea de su verdadera identidad. La mayoría de la gente no se da cuenta de la verdadera identidad de Cristo tampoco, ya que estaba en la "condición de hombre" (Filip 2:8) A primera vista esa frase parece como una repetición del versículo 7  "hecho semejante a los hombres", podríamos parafrasear el verso 8 así: "fue descubierto pareciendo un hombre", la diferencia entre el verso 7 y el 8 es un cambio de enfoque. En el verso 8 vemos la humillación de Cristo desde el punto de vista de aquellos que le vieron. Cristo fue el Dios-hombre, pero como la gente lo vio, ellos vieron la "apariencia" (del griego schema "forma externa") de hombre. Pablo estaba dando a entender que aunque Cristo pareció ser un hombre, había mucho más de Él que no podía ser visto naturalmente.

  Para Cristo convertirse en hombre fue humillante. Para Él,  no ser reconocido, debió ser humillante. Hizo milagros y enseñó con autoridad, aun así las respuestas típicas fueron: "eres un samaritano y tienes demonio" (Juan 8:48) y "¿no es este el hijo de José cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo pues, dice éste: Del cielo he descendido?" (Juan 6:42). Debido a que sus mentes estaban entenebrecidas por el pecado, la gente reconoció Su humanidad, pero no podía ver Su deidad. No pudieron reconocer quién realmente era Él. No solamente trataron al Rey de reyes como hombre sino como  el peor de los hombres, como un criminal.

  A diferencia de la gente que no reconoció la verdadera identidad de Cristo, honrémoslo a través de una vida de adoración y obediencia.

  Por John MacArthur

DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr. DOLREICH ARTIGAS

JESUCRISTO, DIOS CON NOSOTROS


Emanuel: Dios con nosotros
 Dr. Charles Stanley

"He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel, m que traducido es: Dios con nosotros" (Mt 1.23).

Los nombres tienen un gran significado en la Biblia. Jesús fue llamado Mesías en hebreo, que se traduce como Cristo en griego. Estas dos palabras lo designaron como el ungido que se convertiría en Rey. Emanuel fue otro nombre importante que se le dio, el cual significa "Dios con nosotros" (Mt 1.23).

Para entender lo importante que es tener a Dios con nosotros, piense en el efecto que tuvo esta bendición en tres personajes de la Biblia. Primero, la presencia del Señor fue la razón por la que Moisés se presentaba una y otra vez ante Faraón para exigir la libertad de los esclavos israelitas -la promesa de Dios le permitió superar su temor (Ex 3.12).

Segundo, después de la muerte de Moisés, Josué fue designado para introducir a Israel en la Tierra Prometida. Imaginemos lo que significaba para este nuevo líder estar consciente de que el Padre estaba siempre cerca. Como comandante, Josué enfrentaría muchos retos, incluyendo el viaje, los combates y la rebelión. Logró ser un líder valeroso porque sabía que el Señor nunca lo abandonaría.

Tercero, como un joven pastor y después como rey, David conocía bien la presencia del Señor (1 S 17.37; 2 S 7.18). En el Salmo 23 escribió que en sus momentos más sombríos, no tendría temor porque Dios estaba con él.

Nuestro Padre celestial ha prometido estar con quienes ha redimido (Is 43.1, 2). Si usted ha recibido a Jesús como su Salvador personal, entonces su Espíritu Santo mora en su interior. No importa lo que pase en su vida, Dios permanece con usted para fortalecerle, guiarle y alentarle.  

DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr. DOLREICH ARTIGAS

jueves, 25 de diciembre de 2014

UN EJEMPLO A IMITAR

Cristo como siervo   
  Filip 2:7 ...tomando forma de siervo

  Cristo se sometió a sí mismo a la voluntad del Padre.

  Cuando Cristo se despojó a sí mismo, no sólo renunció a Sus privilegios, sino que también se convirtió en un siervo. Primero, fue siervo por naturaleza. Pablo usó la palabra griega (morphe) "forma",  una vez más para indicar que el servicio de Cristo no fue solamente externo, sino que era Su esencia. No era como un manto que podía ponerse y quitarse. Cristo fue un verdadero siervo. El único otro pasaje donde se utiliza la palabra "morphe" está en Marcos 16:12. Ahí Jesús aparece en una resurrección "morphe" (una forma expresando completamente la naturaleza de un cuerpo resucitado) En Filipenses 2 Cristo es mostrado como un siervo verdadero, haciendo la voluntad del Padre. Se sometió al Padre y a las necesidades de los hombres también. Jesús fue todo lo que Isaías 52:13-14 describió: un Mesías que fue siervo. Segundo, Cristo fue un siervo por posición. Como Dios, Cristo lo posee todo. Pero cuando vino a este mundo, Él tomó todo prestado: un lugar para nacer, un lugar para poner su cabeza, un barco para cruzar el Mar de Galilea y para poder predicar desde ahí, un animal para montar y entrar en la ciudad cuando fue recibido triunfante como Rey de reyes y Señor de señores y una tumba para ser enterrado en ella. La única Persona que ha vivido en esta tierra y tenía el derecho de todos sus placeres, en lugar de ello, terminó con nada y se convirtió en siervo. Aunque Él fue el legítimo heredero al trono de  David y Dios en carne humana, no tuvo ninguna ventaja o privilegio en este mundo. Poseyó poco pero sirvió a todos.

  Cristo, el siervo perfecto, le dijo a sus discípulos: "el que quiera ser el primero entre vosotros, será vuestro siervo"  (Mat 20:27) ¿Qué hay de ti? ¿Buscas la grandeza al querer que otros te sirvan o estás siendo verdaderamente grande al servir a Dios y a otros? Haz que tu ambición sea ser un verdadero siervo.

  Por John MacArthur

DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr DOLREICH ARTIGAS

miércoles, 24 de diciembre de 2014

SOLO JESUCRISTO LA PUEDE DAR

Paz duradera

Leer: Efesios 2:13-19
"Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación". -Efesios 2:14

La Nochebuena de 1914, durante la Primera Guerra Mundial, las armas se silenciaron a lo largo de unos 45 kilómetros en el Frente Occidental. Los soldados miraban cuidadosamente desde la parte más alta de sus trincheras, mientras algunos salían para reparar sus posiciones y enterrar a los muertos. Cuando llegó la noche, algunas tropas alemanas encendieron linternas y cantaron villancicos navideños. Desde el frente británico, los hombres aplaudían y saludaban.

Al día siguiente, las tropas alemanas, francesas y británicas se reunieron en la «tierra de nadie», para saludarse, comer juntos e intercambiar regalos. Fue un breve respiro que terminó poco después, cuando la artillería y las ametralladoras comenzaron a rugir nuevamente. Todos los que experimentaron aquella «tregua de Navidad», como llegó a conocerse, recordaron siempre lo que sintieron, y cómo alimentó su anhelo de una paz duradera.

En la profecía de Isaías sobre la venida del Mesías, leemos: «se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz» (Isaías 9:6). Por su muerte en la cruz, Jesús quitó la «tierra de nadie» entre nosotros y Dios, «porque él es nuestra paz» (Efesios 2:14).

En Cristo, podemos hallar paz duradera con Dios y armonía los unos con los otros. ¡Este es el mensaje transformador de Navidad!

Solamente Cristo puede dar paz verdadera.

DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr. DOLREICH ARTIGAS

LA VERDADERA PAZ


La paz de Cristo
Dr. Charles Stanley

"La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo" (Jn 14.27).

¿Ha pensado usted alguna vez en la sociedad en la que nació el Salvador? Cantamos "Noche de paz, Noche de amor", pero la paz y la serenidad caracterizaron poco al tiempo en que el Señor Jesús vivió. En los dos años siguientes a su nacimiento, Herodes se sintió muy amenazado por la noticia de la llegada del rey judío. Su reacción fue ordenar la matanza de todos los niños de Belén, de dos o menos años de edad. Pero Dios protegió a Jesús advirtiendo a José que llevara a su familia a Egipto (Mt 2.13-16).

Las violentas y peligrosas condiciones del imperio Romano no mejoraron con el tiempo. La pobreza y la esclavitud eran comunes, y las crucifixiones públicas infundían temor. En los últimos días antes de morir en la cruz, Jesús le prometió a sus discípulos darles su paz, y les dijo que no tuvieran temor (Jn 14.27); pero también les dijo que los dejaría (v. 28), y que serían odiados, expulsados de las sinagogas e incluso asesinados (15.18; 16.2).

Por estos versículos, es evidente que la paz de Cristo no es un producto de las circunstancias tranquilas. Lo cual es una buena noticia, porque no importa cuán caótica pueda ser nuestra vida, podemos tener serenidad por medio del Espíritu Santo que vive dentro de cada creyente.  

Es por eso que nuestra primera reacción en situaciones preocupantes, debe ser leer y meditar en las Sagradas Escrituras. Luego, al obedecer los mandamientos de Cristo, su vida fluye a través de nosotros como la savia de la vid a una rama (Jn 15.1-5, 10). Jesús describió esto como una relación permanente. Y dondequiera que more el Espíritu de Cristo, allí también estará su paz.

DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr. DOLREICH ARTIGAS

FELIZ NAVIDAD PARA TODOS...


  "Bendita sea la fecha que une a todo el mundo en una conspiración de amor" (Anónimo)

"Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto... Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin" (Isaías 9.6,7;  Lucas 1.32-33.

¡Feliz Navidad y un  bendecido Año Nuevo 2015.  Que la gracia del Señor sea contigo ahora y siempre!

martes, 23 de diciembre de 2014

EL ES DIOS...

  Cristo permaneció Dios 

  Filip 2:6-7 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,  sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres

  Cristo se despojó a sí mismo sin rendir nunca su deidad.

  Nota el contraste en Filipenses 2 entre los versículos 6 y 7: Cristo no consideró  la igualdad como algo a que aferrarse sino que Él se despojó a sí mismo. Pablo usó el conectivo contrastante "sino que" para mostrar que siendo igual con Dios no llevó a Cristo a llenarse a sí mismo, sino por el contrario a despojarse a sí mismo. El verbo griego traducido como "despojó" (kenoo) es de donde  tomamos el término teológico kenosis (la doctrina del acto de despojo de Cristo como parte de Su encarnación) el verbo expresa la negación de Cristo, su negativa a aferrarse a Sus ventajas y privilegios como Dios.

  ¿De qué se despojó Cristo? Ciertamente no de su deidad. Él coexiste con el Padre y el Espíritu. Para que Él se volviera menos que Dios significaría que la Trinidad dejaría de existir. Cristo no podía convertirse en menos de quien Él es verdaderamente. El profesor Paul Enns, en su Manual de Teología de Moody, explica el despojo de Cristo de esta forma: "El despojo no fue una sustracción sino una adición. Las cuatro frases siguientes (Filip 2:7-8) explican el despojo: (a) tomó forma de siervo, (b) hecho semejante a los hombres, (c) y estando en la condición de hombre (d) se humilló a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte. El hecho del despojarse de Cristo fue  tomado en una naturaleza adicional, una naturaleza humana con sus limitaciones. Su deidad nunca fue entregada" Cristo no intercambió deidad por humanidad, Él mantuvo Su naturaleza divina. En su himno "Hark! The Herald Angels Sing" (¡Escucha! Los ángeles anunciadores cantar)Charles Wesley presenta correctamente las verdades de la deidad de Cristo cuando escribió:

  Velado en carne, la cabeza de Dios ve,

  Grito, la Deidad encarnada,

  Complacido como hombre para habitar con los hombres,

  Jesús, nuestro Emmanuel

  Que esas palabras sean la canción de tu corazón también

  Por John MacArthur



DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr. DOLREICH ARTIGAS

LO QUE IMPORTA

Lo que realmente importa

Leer: 2 Corintios 9:10-15
"¡Gracias a Dios por su don inefable!" -2 Corintios 9:15

Cuando nuestros hijos vivían en casa, una de las tradiciones más significativas en la mañana de la Navidad era muy simple: nos reuníamos alrededor del árbol de Navidad, y allí, frente a los regalos que recibíamos unos de otros, leíamos juntos la historia del nacimiento de Cristo. Era un agradable recordatorio de que no nos hacíamos regalos porque los magos le llevaron presentes al niñito Jesús, sino que lo que nos dábamos unos a otros con afecto reflejaba el máximo Regalo de amor de Dios hacia nosotros.

Mientras repasábamos la conocida historia de los ángeles, los pastores y la escena del pesebre, nuestra esperanza era que la grandeza de lo que el Señor había hecho aquella primera Navidad eclipsara nuestros mejores intentos de demostrarnos amor los unos a los otros.

Nada puede compararse con el regalo que Dios nos ha dado en su Hijo; una realidad que es un eco de las palabras de Pablo a la iglesia de Corinto: «¡Gracias a Dios por su don inefable!» (2 Corintios 9:15).

Sin duda, la buena voluntad del Padre de enviar a su Hijo para que nos salvara, es un presente que las palabras no pueden expresar en toda su plenitud. Este es el regalo que celebramos en Navidad, ya que la Persona de Cristo es más importante que cualquier otra cosa.

Jesús es el mayor regalo de Navidad que se ha dado.

DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

DIGNO DE CELEBRAR

 
Una razón para celebrar
Dr. Charles Stanley
 
"Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos" (Gálatas 4.4, 5).

En la temporada navideña, de lo que más pensamos en cuanto a la vida de Jesús es, por supuesto, su nacimiento. Usted escucha predicaciones acerca de ese tema, ve pesebres por todas partes, y tal vez hasta note que se hace referencia a la historia de Belén en los medios seculares. Pero lo que olvidamos con facilidad en esta época del año, es la razón por la que vino ese pequeño bebé. Nació para morir.

Ahora bien, es posible que a usted no le guste pensar en eso. Puede ser que esté preparando comida para una reunión familiar o decorando hermosamente su casa, y por eso no quiere pensar en la muerte brutal que esperaba al tranquilo bebé que se encuentra en el centro de la escena del pesebre. Sin embargo, ¿cómo podemos realmente celebrar el nacimiento de Cristo, sin tener en cuenta la razón de su venida?

El Señor Jesús tuvo un propósito en la vida. Desde el momento que apareció aquella noche en Belén, vivió su vida en misión para el Padre. Vino a mostrarnos quién es Dios realmente. Vino a enseñarnos cómo vivir, andar y hablar como personas espirituales. Pero lo más importante, vino para que nosotros pudiéramos tener la relación plena e íntima con el Padre que Él conocía tan bien. La tarea del Señor Jesús fue lograr nuestra salvación. Esa victoria le costaría su vida.

Por tanto, al celebrar la Navidad, no perdamos nuestro enfoque. Al poner nuestras alabanzas al pie del pesebre, no olvidemos que Él vino para que podamos poner nuestros pecados al pie de la cruz. Este es el regalo de Navidad del Señor Jesús para usted.

DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr. DOLREICH ARTIGAS

lunes, 22 de diciembre de 2014

JESUCRISTO = DIOS

  La igualdad de Cristo con Dios   
  Filip 2:6 el cual siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse.

  Cristo es igual con Dios pero voluntariamente cedió sus privilegios divinos por nuestro bien.

  En la época que Cristo vivió, aún sus peores enemigos, los líderes religiosos apóstatas, sabían lo que Jesús decía de sí mismo. Juan 5:18 dice: "Por esto los judíos aun más procuraban matarle, porque no sólo quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios" En Filipenses 2:6 Pablo afirma la declaración de Cristo de ser igual con Dios. La palabra griega traducida "igual" (isos) describe cosas que son exactamente  iguales en tamaño, cantidad, calidad, carácter y número. Isomorfo (igual forma) isométrico (iguales medidas) y un triángulo isósceles (un triángulo con dos lados de la misma medida), todos estos son términos que describen la igualdad. Cristo es igual a Dios y Él existe en la forma de Dios. Una representación literal a nuestro idioma del texto griego es: "Él no consideró el ser igual a Dios" (una tremenda afirmación de la deidad de Cristo)

  El primer paso en la humillación de Cristo fue que Él no se aferró a su igualdad con Dios. Aunque Él tenía todos los derechos, privilegios y honores de la divinidad, Cristo no se agarró de ellos. La palabra traducida "aferrarse", originalmente significa "robo" o "una cosa tomada por robo" finalmente vino a significar cualquier cosa agarrada, abrazada, aferrada, apreciada. Pablo quiso decir que aunque Él era y será por siempre Dios, Cristo se rehusó a aferrarse a su posición favorecida con todos sus derechos y honores. Él estuvo dispuesto a renunciar a ellos por un tiempo.

  La encarnación expresa la humildad y la naturaleza desinteresada de la Segunda Persona de la Trinidad. Cristo vio hacia abajo a miserables pecadores que lo odiaban y voluntariamente dejó Sus privilegios para darse a Sí mismo por el beneficio de ellos. Sigamos Su ejemplo al ser humildes y vivir desinteresadamente por otros.

  Por John MacArthur

DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr. DOLREICH ARTIGAS

POR AMOR A TI...

Recuerda el envoltorio

LEA: Filipenses 2:5-11
"[Jesús] se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres" . -Filipenses 2:7

En casa, todos los años se repiten en casa algunos acontecimientos de la Navidad. Por ejemplo, la petición de mi esposa a nuestros hijos y nietos cuando abren sus regalos: «No rompan el papel, ¡podemos usarlo el año que viene!». A ella le encanta hacer regalos bonitos, pero también le importa mucho el envoltorio. La presentación es parte de la belleza del contenido.  

Esto me hace pensar en el envoltorio que Cristo escogió cuando vino como el regalo redentor para rescatarnos de nuestros pecados. Podría haberse envuelto en una asombrosa muestra de poder, iluminando el cielo con su presencia en una celestial demostración de gloria. Sin embargo, en una maravillosa inversión de Génesis 1:26, prefirió envolverse «semejante a los hombres» (Filipenses 2:7).

Entonces, ¿por qué es tan importante este envoltorio? Porque, al ser como nosotros, no desconoce nuestras luchas: Experimentó una profunda soledad y un amigo querido lo traicionó; fue avergonzado públicamente, malinterpretado y acusado falsamente. En resumen: Él siente nuestro dolor. Por eso, el escritor de Hebreos nos dice que podemos acercarnos «confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro» (Hebreos 4:16).  

En esta Navidad, cuando pienses en el regalo de Jesús, ¡recuerda tener en mente el «envoltorio»!  

No tengas en poco el envoltorio del mejor regalo de Navidad.

DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr. DOLREICH ARTIGAS...

HAS QUE BRILLE LA LUZ QUE HAY EN TI...

Dr. Charles Stanley
 
22 de diciembre de 2014     

Para difundir la luz en el mundo que le rodea

Leer | Mateo 5.14-16 

"Vosotros sois la luz del mundo" (Mt 5.14)

Jesús dijo: "Yo soy la luz del mundo" (Jn 8.12); y también a sus seguidores -que incluye a los cristianos de hoy- "Vosotros sois la luz del mundo" (Mt 5.14). Ambas declaraciones son ciertas, porque los creyentes actuamos como linternas de Cristo. Aunque no somos la Luz, somos portadores de la Luz.    

Las personas que están dando tumbos en las tinieblas del pecado y la desesperación, pueden observar a los creyentes y ver esperanza. Desde nuestro interior brilla la verdad de Jesucristo -el mensaje de la salvación por el perdón de los pecados. Permitimos que Él se mantenga brillando, no solo cuando comunicamos la verdad, sino además cuando somos un reflejo de Cristo. El buen testimonio capta la atención de los demás porque es muy diferente al estilo de vida del mundo, y hace que otros deseen conocer a Jesús.    

Reflejar a Jesucristo en el mundo es la tarea dada por Dios a los creyentes; por tanto, nuestra llama tiene que mantenerse brillando. Eso significa mantener nuestra relación con Dios, dedicando tiempo a la oración y a la lectura de su Palabra. De lo contrario, tomaremos decisiones imprudentes, nuestro fervor por el Señor comenzará a disminuir, y los incrédulos no podrán ver contentamiento o gozo en nosotros. También debemos mantener limpia nuestra linterna, resistiendo la tentación. El pecado ensucia el testimonio del creyente.    

Es un grandioso honor reflejar a Jesús en el mundo. No permita que la negligencia o el pecado opaquen su llama. Alguien en su esfera de influencia necesita su "linterna" que le guíe a la verdadera Luz del mundo.

DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr. DOLREICH ARTIGAS

domingo, 21 de diciembre de 2014

NO HAY DUDA ALGUNA...

  La deidad de Cristo defendida 

  Filip 2:6 (Cristo), siendo en forma de Dios...

  La Escritura deja en claro que Cristo es Dios.

  La deidad de Cristo es el corazón de la fe cristiana. Inevitablemente cuando las personas atacan la fe cristiana, atacan la deidad de Cristo. La Escritura deja en claro, sin embargo, que tales ataques no tienen fundamento. El apóstol Juan dijo: "En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios y el Verbo era Dios" (Juan 1:1). Bajo la inspiración del Espíritu Santo, comenzó este Evangelio afirmando la deidad de Cristo. Juan más adelante declaró la deidad de Cristo cuando escribió: "todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho, en él estaba la vida y la vida era  la luz de los hombres" (v3-4). En Juan 8:58 Jesús dijo: "Antes que Abraham fuese, yo soy" Jesús se apropió el nombre de Dios quien dijo "Yo soy el que soy" (Exo 3:14).

  En Colosenses 1:15-17 el apóstol Pablo escribió de la deidad de Cristo: "Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten" Cristo es Dios, el Creador. El escritor de Hebreos dijo: "el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia" (1:3) El cristianismo comienza con el reconocimiento de que Jesucristo es en esencia el Dios eterno.

  Cada vez que alguien te confronta al atacar la deidad de Cristo, asegúrate de defender la fe siendo "retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada" (Tito 1:9)

  Por John MacArthur

DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr. DOLREICH ARTIGAS

JESUCRISTO ES NUESTRO MEJOR MOMENTO

El momento preciso
Hebreos 9:11-2
"Estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros". -Hebreos 9:11
  

 

El director estaba en el podio, recorriendo con la vista al coro y la orquesta. Los miembros del coro se ubicaron en sus lugares, ubicaron la música en sus carpetas y las sostuvieron a una altura que les permitiera ver al director. Los miembros de la orquesta colocaron la partitura en los atriles, se sentaron cómodamente y permanecieron quietos. El director esperó hasta que todos estuvieran listos. Entonces, tras una indicación con su batuta, los acordes del Mesías de Handel llenaron la catedral.

Envuelta por el sonido, sentí que me sumergía en la historia de Navidad; aquel momento preciso cuando Dios con su batuta indicó el compás dio inicio a la obertura que comenzó con el nacimiento del Mesías, el «sumo sacerdote de los bienes venideros» (Hebreos 9:11).

Cada Navidad, cuando celebramos con música gloriosa la primera venida de Cristo, me viene a la mente que el pueblo de Dios, como los miembros de un coro y una orquesta, están preparándose para el siguiente compás del director, cuando el Señor venga otra vez.  
En aquel día, participaremos con Él en el movimiento final de la sinfonía de la redención divina, donde todo será hecho nuevo (Apocalipsis 21:5). Mientras aguardamos confiadamente, debemos mantener la vista puesta en el director y asegurarnos de estar listos.  

El advenimiento de Cristo celebra su nacimiento y predice su regreso.

DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ

Pr. DOLREICH ARTIGAS