Él me conduce
Nuestro Pan Diario
Leer: Salmo 23
"Junto a aguas de reposo me conduce". -Salmo 23:2 LBLA
En
el 2005, en Estambul, Turquía, una oveja saltó por un despeñadero, ¡y
casi 1.500 más la siguieron! En definitiva, murió alrededor de un tercio
del rebaño. Al no saber qué camino tomar, siguieron inconscientemente a
las demás.
No
puede haber mejor descripción gráfica que las ovejas para ilustrar
nuestra necesidad de un líder confiable. El profeta Isaías escribió que
todos somos como las ovejas (Isaías 53:6): tendemos a ir por donde
queremos; no obstante, necesitamos desesperadamente la guía segura de un
pastor.
El
Salmo 23 describe la seguridad en nuestro buen Pastor: Nos cuida (v.
1); suple nuestras necesidades físicas (v. 2); nos muestra cómo vivir
una vida santa (v. 3); nos restaura, consuela, sana, y bendice
abundantemente (vv. 3-5); y no nos abandona (v. 6).
¡Qué
consolador es saber que Dios nos guía con delicadeza, pero también con
firmeza! Y lo hace por medio de impulso del Espíritu Santo, la lectura
de su Palabra y la oración. Dios es el líder fiel que necesitamos.
Como
un reconocimiento de nuestra dependencia del Señor, podemos afirmar con
el salmista: «El Señor es mi pastor; nada me faltará. En lugares de
delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me
pastoreará».
El Cordero que murió para salvarnos, es el Pastor que vive para guiarnos.
DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ
Pr. DOLREICH ARTIGAS
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