Paz duradera
Leer: Efesios 2:13-19
"Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación". -Efesios 2:14
La
Nochebuena de 1914, durante la Primera Guerra Mundial, las armas se
silenciaron a lo largo de unos 45 kilómetros en el Frente Occidental.
Los soldados miraban cuidadosamente desde la parte más alta de sus
trincheras, mientras algunos salían para reparar sus posiciones y
enterrar a los muertos. Cuando llegó la noche, algunas tropas alemanas
encendieron linternas y cantaron villancicos navideños. Desde el frente
británico, los hombres aplaudían y saludaban.
Al
día siguiente, las tropas alemanas, francesas y británicas se reunieron
en la «tierra de nadie», para saludarse, comer juntos e intercambiar
regalos. Fue un breve respiro que terminó poco después, cuando la
artillería y las ametralladoras comenzaron a rugir nuevamente. Todos los
que experimentaron aquella «tregua de Navidad», como llegó a conocerse,
recordaron siempre lo que sintieron, y cómo alimentó su anhelo de una
paz duradera.
En
la profecía de Isaías sobre la venida del Mesías, leemos: «se llamará
su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de
Paz» (Isaías 9:6). Por su muerte en la cruz, Jesús quitó la «tierra de
nadie» entre nosotros y Dios, «porque él es nuestra paz» (Efesios 2:14).
En Cristo, podemos hallar paz duradera con Dios y armonía los unos con los otros. ¡Este es el mensaje transformador de Navidad!
Solamente Cristo puede dar paz verdadera.
DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ
Pr. DOLREICH ARTIGAS
No hay comentarios.:
Publicar un comentario