Franklin Graham: “¡El cielo no es para los cobardes!”
"Los seguidores de Jesucristo, y principalmente los pastores y
líderes de iglesias, tienen la responsabilidad de decir la verdad de
las Escritura, llamar al pecado lo que es", Franklin Graham.
Estados Unidos Por
Nínro Ruíz Peña |
“¡El cielo no es para los cobardes!”, ha dicho Franklin Graham en
un reciente evento realizado en Washington, DC, ante la controversia y
el desafío para aquellos que temen hablar abiertamente sobre temas
morales abordados en la Biblia.
Franklin se basó en el escalofriante pasaje que advierte: “Pero los
cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y
hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el
lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
”(Apocalipsis 21:7-8).
“Los cristianos no pueden ignorar partes de la Palabra de Dios solo
porque son impopulares o causan división. Nuestra comisión es la de
anunciar a Cristo y todo lo que Él representa. No podemos proclamar con
sinceridad la verdad del amor de Dios sin tener en cuenta que Dios odia
el pecado. Su amor se derrama para la humanidad que está esclavitud. En
su inmerecida gracia, se encuentra el don de la salvación. Por esta
razón, todo el Evangelio debe ser predicado, como lo demuestra el
apóstol Pablo”.
El evangelista citó el pasaje: “Porque no me avergüenzo del
evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que
cree; al judío primeramente, y también al griego” (Rom. 1:16).
“Los seguidores de Jesucristo, y principalmente los pastores y
líderes de iglesias, tienen la responsabilidad de decir la verdad de las
Escritura, llamar al pecado lo que es, y reconocer que siempre ha
reinado en el corazón de la raza humana. No se trata sólo de un debate
sobre el aborto o la homosexualidad; todo pecado es inmoral y toda
inmoralidad es mala. En Estados Unidos hoy estamos viviendo una sequía
épica. No es sólo el malentendido básico de la Palabra de Dios; es la
ausencia de la palabra completa de Dios”.
“Los cristianos están llamados a rechazar la aceptación del pecado en
todas sus formas, no porque seamos personas perfectas, sino como un
testimonio de la transformación que Dios produce en una vida entregada a
Él, lavados y purificados por la sangre de Cristo y revestidos de su
justicia. Debemos ser personas resistentes a las críticas o cualquier
forma de persecución. Si no exhibimos valentía y no nos mantenemos
piadosamente firmes en la fe, no podemos superar el espíritu seductor de
Satanás que se apodera del mundo”.
Si nosotros, como pueblo de Dios nos negamos a hablar contra el
pecado para no incomodar a los demás somos cobardes. Estamos llamados a
hacer sonar la alarma, advirtiéndoles que Dios exige la obediencia a su
ley perfecta, la cual está diseñada para el bien de la raza humana. La
definición de un cobarde, es uno que se niega a hacer lo correcto por
miedo a las consecuencias”.
“Somos soldados en el ejército de Dios, y no debemos tener miedo a
ser etiquetados como homofóbicos o jueces. La gente hace juicios todos
los días. Los cristianos tienen una sola norma en la cual basar sus
juicios y es en la Biblia. Sin su instrucción y autoridad, no es posible
que podamos saber cómo vivir, por lo que se nos dice “juzgar con justo
juicio” (Juan 7:24)”.
“¿Cómo podemos temer el rechazo del mundo cuando Jesús dio todo por
nosotros? Pero aun así Él extiende su salvación para todos los que
quieran venir a él. Él es el que nos da el poder para mantenernos firmes
en medio de la persecución de lo que el mundo no se afirma. Él nos da
el poder para vencer el pecado”.
DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ
Pr. DOLREICH ARTIGAS
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