Por Cincy Hess Kasper
Hebreos 10:19-25
"Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras". -Hebreos 10:24
Un día, después de ponerme mis anteojos de sol mientras conducía, mi hija los tomó y dijo: «Mamá, estos no
son anteojos de sol; son solo lentes que están de moda». En broma,
agregó: «Ya sé. Te los compraste porque te ves bien con ellos».
Está
bien; debo admitir que mi hija me conoce bastante. Ni siquiera había
pensado en los rayos ultravioleta ni en que esas gafas bloquearan el
sol. En realidad, me gustó cómo me quedaban.
A
la mayoría nos gusta lucir bien. Queremos dar la impresión de que
«tenemos todo bajo control»... sin luchas, temores, tentaciones ni
angustias.
Tratar
de mantener una fachada de perfección en nuestra peregrinación
espiritual no nos ayuda ni a nosotros ni a nuestros compañeros de viaje.
Sin embargo, compartir con otros miembros del cuerpo de Cristo lo que
nos sucede nos beneficia a nosotros y a ellos. Cuando somos un poco más
transparentes, podemos hallar personas que están luchando al atravesar
una situación similar. Además, cuando nuestra comunión con Dios crece y
tomamos más conciencia de nuestro quebrantamiento e incompetencia, Él
puede utilizarnos más para ayudar a otros.
Dejemos
que Dios nos quite toda clase de pretensión «y considerémonos unos a
otros para estimularnos al amor y a las buenas obras» (Hebreos 10:24).
Los creyentes se mantienen fuertes cuando no están solos.
DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ
Pr. DOLREICH ARTIGAS
No hay comentarios.:
Publicar un comentario