Por Dennis Fisher
Romanos 13:8-10
"El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor". -Romanos 13:10
Muchos
consideran a Hipócrates, el antiguo médico griego, el padre de la
medicina occidental. Él entendía la importancia de seguir principios
morales en la práctica de la medicina, y se le atribuye la escritura del
juramento hipocrático, que, hasta hoy, sirve como una guía ética para
los médicos. Un concepto clave del juramento es «no hacer daño». Esto
implica que un médico debe hacer solo lo que crea que beneficiará al
paciente.
El
principio de no hacer daño se extiende a nuestras relaciones con los
demás en la vida cotidiana. Es más, la benevolencia es primordial en la
enseñanza del Nuevo Testamento sobre el amor a los demás. Al reflexionar
en la ley de Dios, Pablo considera que el amor es el objetivo detrás de
muchos mandatos bíblicos: «El amor no hace mal al prójimo; así que el
cumplimiento de la ley es el amor» (Romanos 13:10).
Cada
día, a medida que seguimos a Jesucristo nuestro Salvador, enfrentamos
decisiones que afectarán la vida de otros. Al escoger un modo de actuar,
tenemos que preguntarnos: «¿Esto refleja el interés de Cristo en los
demás o tengo una motivación egoísta?». Esta sensibilidad demuestra el
amor de Cristo, que busca sanar al herido y ayudar al necesitado.
Ocuparse de las cargas de los demás nos hace olvidar las nuestras.
DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ
Pr. DOLREICH ARTIGAS
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