jueves, 12 de junio de 2014

ANIMO... CONFIA EN EL SEÑOR

Mantén la calma, y no desmayes 

Por Jennifer Benson Schuldt
Lectura: Esdras 5:7-17
"Nosotros somos siervos del Dios del cielo y de la tierra". -Esdras 5:11

«Mantén la calma, y llama a tu mamá». «Mantén la calma, y come tu tocino». «Mantén la calma, y pon a hervir la tetera». Estos dichos se originaron a partir de la frase «Mantén la calma, y no desmayes», que apareció por primera vez en Gran Bretaña en 1939, al comenzar la Segunda Guerra Mundial. Los oficiales británicos la imprimieron en afiches para quitar el pánico y el desánimo de la gente durante esa época.

Al volver a su tierra, tras un período de cautiverio, los israelitas tuvieron que vencer sus temores y la interferencia del enemigo cuando empezaron a reconstruir el templo (Esdras 3:3). Después de terminar los cimientos, sus enemigos «sobornaron además contra ellos a los consejeros para frustrar sus propósitos» (4:5). También escribieron cartas acusadoras a los funcionarios del gobierno, y consiguieron retrasar el proyecto (vv. 6, 24). A pesar de todo, el rey Darío finalmente promulgó un decreto que les permitió terminar el templo (6:12-14).

Cuando estamos comprometidos en la obra de Dios y enfrentamos dificultades, podemos seguir adelante con calma porque, como sucedía con los israelitas, «somos siervos del Dios del cielo y de la tierra» (5:11). Los obstáculos y las demoras tal vez nos desanimen, pero podemos descansar en la promesa de Jesús: «... edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella» (Mateo 16:18). Es el poder de Dios lo que nos capacita para su obra, no el nuestro.  
 El Espíritu de Dios da el poder a nuestro testimonio.
 
DIOS BENDIGA TU VIDA CON GRACIA Y PAZ
 
Pr. DOLREICH ARTIGAS

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